ASPEC: “Privatización de las vacunas podría generar un mercado negro’’

El presidente de Aspec, Crisólogo Cáceres, aseguró que ni los países más desarrollados, con mejores sistemas de salud y control, han privatizado la inoculación contra la COVID-19.

La Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec) expresó su preocupación tras las últimas declaraciones del titular del Ministerio de Salud (MINSA), Óscar Ugarte, donde dio a conocer que el sector privado podría comenzar a distribuir y comercializar las vacunas contra la COVID-19 bajo la condición de que su precio de venta no sea superior al que ofrece el sector público.

De acuerdo a la agrupación, indicó que este proceso “no es fácil” debido a que el Estado tendría que establecer un precio fijo tope a las dosis para que sean posteriormente comercializadas, lo que podría repercutir en el libre mercado.

“Para empezar, si las vacunas que brinda el Estado actualmente son gratuitas, ¿Cuál sería entonces ese precio tope que deberían respetar? ¿Cómo se fijaría? Ello sin contar con la posibilidad de que el Estado pueda ser denunciado por alguna empresa por establecer precios controlados, aduciendo que ello es un atentado contra el libre mercado”, argumentó Crisólogo Cáceres, presidente de Aspec.

Según Cáceres, esto podría generar un mercado negro de vacunas, debido a que las dosis estarían expuestas al contrabando por ser productos de alta necesidad en estos momentos de pandemia.

Añadió que ante los últimos acontecimientos políticos, el Estado ha demostrado no tener los la capacidad suficiente para fiscalizar debidamente el ingreso y distribución de las vacunas.

Asimismo, manifestó que si las vacunas empiezan a comercializarse en el sector privado podría beneficiar solo a aquellos que cuentan con los recursos suficientes para adquirirlas y los que no, no podrían alcanzar a ser inoculados contra el COVID-19.

“Si las puertas se abren de par en par, el remedio podría ser peor que la enfermedad y, eventualmente, se podría llegar a la situación extrema de que únicamente quien tiene dinero se vacunaría y quien no lo tiene quedaría al margen”, acota.

Además, Cáceres aseguró que ni los países más desarrollados, con mejores sistemas de salud y control, se ha privatizado la inoculación; por lo cual recomienda que lo más adecuado sería que se mejore y continúe con el Programa Nacional de Vacunación.

G.A.C.G