“A nuestros amigos nunca los obligamos a elegir entre estar ´con nosotros o contra nosotros´”

Entrevista de Ricardo Sánchez Serra a la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova

María Zajárova es uno de los rostros más conocidos del Kremlin en el mundo. En lo personal es muy simpática, pero es una mujer con mano de hierro cuando se trata de defender a Rusia. Cumplirá el próximo mes ocho años como vocero de su Cancillería. Su mayor virtud es ser franca en lo que declara. Fórmese su propia opinión al terminar de leer la entrevista, que Zajárova concede por el Día de la Solidaridad Peruano-Rusa

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-La mayoría de los países del mundo llaman al cese del conflicto en Europa a la brevedad posible. ¿Qué pasos, en su opinión, deberían dar ambas partes para lograr este objetivo?

Desde hace mucho tiempo, los regímenes hostiles han desatado una agresión geopolítica contra Rusia, que eventualmente tomó la forma de una guerra híbrida. Sus objetivos son infligirnos una “derrota estratégica”, perturbar la economía rusa, socavar la estabilidad social y política, apartar a Rusia de su posición de una de las principales potencias mundiales, eliminarnos como competidor geopolítico.

Los Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Francia, Polonia, los países bálticos vienen ingiriendo en los asuntos internos de Ucrania durante muchos años, destituyendo presidentes y gobiernos legítimos en Kiev, perpetrando golpes de Estado. El objetivo es crear un Estado títere al lado de Rusia, a través del cual controlarían el tránsito de gas a Europa, hacer de Ucrania un trampolín para la OTAN, etc.

Cuando otro golpe de estado instigado por Estados Unidos en 2014 prácticamente destruyó el sistema estatal incipiente de Ucrania, comenzó una guerra civil en el territorio de Ucrania, que duró ocho años. Y si no fuera por el reconocimiento de Rusia de la soberanía las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, las regiones de Zaporozhye y Jersón, que se oponían al régimen nazi de Kiev, estos territorios habrían sido limpiados por Zelensky de la población que no aceptó el régimen artificial proestadounidense.

El autor de la entrevista con María Zajárova, en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo.

Ucrania se utilizaba por EE. UU. y sus satélites como herramienta en el enfrentamiento con Rusia. Al aumentar el suministro de armas al régimen de Kiev, así como el número de sus instructores y mercenarios, planificar directamente las operaciones militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania y transmitir información de inteligencia y objetivos, los países occidentales de hecho actúan como parte del conflicto armado.

La lid es por un orden mundial más justo

Debe entenderse que el conflicto en torno a Ucrania no es nada un enfrentamiento local. Las apuestas son mucho más altas. Lo que sucede refleja la lucha por un nuevo orden mundial más justo. Esta es una consecuencia de los intentos de Occidente de frenar el proceso de formación de un mundo multipolar.

Para salir de la crisis actual, creada enteramente por Estados Unidos y los europeos, es necesario llegar al acuerdo en temas sistémicos. Deberían discutirse los principios en los que se basará el orden mundial. En primer lugar, es el principio de la igualdad soberana de los Estados, cuando nadie se dejará guiar por los instintos coloniales y tratar, como antes, de vivir a costa de los demás. Sin resolver el principal problema geopolítico, el deseo de Occidente de mantener su hegemonía y dictar su voluntad a todos, no se puede salir de ninguna crisis en torno a Ucrania o en otras partes del mundo. Tarde o temprano se producirá una discusión fundamental sobre este asunto.

Junto con sus socios, Rusia trabaja sobre la creación de una nueva arquitectura de seguridad universal equitativa y el fortalecimiento de principios legales internacionales en relaciones interestatales. Buscamos establecer una cooperación mutuamente beneficiosa en el campo de la economía, las finanzas, el comercio mundial y la eliminación de las prácticas neocoloniales. Nuestras acciones actuales en la política exterior es verdadera lucha por el derecho de los pueblos a existir, a preservar su identidad cultural y su desarrollo independiente.

¿Autodeterminación o integridad territorial?

-Según opinan muchos de los opositores de Rusia en la palestra internacional, la operación militar especial no corresponde con los principios internacionales de la no violación de las fronteras universalmente reconocidas. ¿Cuál es su opinión?

Al declarar que la operación militar especial (OME) es incompatible con el principio de la integridad territorial de los Estados y la inviolabilidad de las fronteras estatales basada en el mismo principio, nuestros oponentes manipulan hipócritamente los argumentos. Este no es de ninguna manera el primer ejemplo de cómo los países occidentales, de acuerdo con tareas geopolíticas concretas, a veces apoyan el principio de integridad territorial, a veces el derecho de los pueblos a la autodeterminación.

La cuestión de su correlación se resolvió ya en 1970, cuando fue adoptada la Declaración sobre los principios del Derecho Internacional referentes a las relaciones de amistad y a la cooperación entre los Estados de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas. En particular, según la Declaración, las garantías de integridad territorial están condicionadas por el compromiso del Estado con el “principio de la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos”, así como la existencia de “un gobierno que represente a la totalidad del pueblo perteneciente al territorio, sin distinción por motivo de raza, religión o color”.

Obviamente, las autoridades de Kiev no pueden considerarse tal tipo de gobierno. Además, el régimen establecido en el país a raíz del golpe de Estado de 2014, en lugar de representar los intereses del pueblo, desató una guerra contra su propia población, implementando medidas de estrangulamiento económico y con el uso de la fuerza. El Estado ucraniano comenzó a construirse sobre la narrativa del rechazo de todo lo ruso. De hecho, Kiev se negó a considerar a los habitantes de Crimea, Donbás y el sureste como parte integral del pueblo ucraniano.

Así, se asestó un golpe irreversible a la integridad territorial de Ucrania dentro de las fronteras de 1991, se crearon las condiciones para la aparición en su territorio de entidades autónomas que lucharon por la independencia y buscaron su reconocimiento en el marco de ejercicio del derecho de los pueblos a la libre determinación.

La población de Crimea y Sebastópol realizó este derecho en referendos tomando la decisión de separarse de Ucrania y unirse a Rusia. Las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk celebraron referendos de independencia por primera vez en 2014, y en el momento del inicio de la operación militar especial ya eran Estados independientes y soberanos. La decisión de iniciar la OME fue tomada por el presidente de la Federación de Rusia en cumplimiento de los tratados de amistad y asistencia mutua con las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk en el ejercicio del derecho inalienable a la autodefensa individual y colectiva de conformidad con el Artículo 51 de la Carta de la ONU.

Procesos similares, aunque no tan relámpagos, tuvieron lugar en la región de Jersón y Zaporozhye, que llevaron a la autodeterminación como resultado de referendos en 2022.

Para concluir, quisiera comentar que los países occidentales, que ahora son los que más gritan sobre la “violación de las fronteras” y la integridad territorial, desmembraron Serbia, arrancando Kosovo de ella y (contrariamente a la posición de Belgrado) reconociendo como un “Estado independiente”. No hubo ningún referendo al respecto.

Los vecinos no deben olvidar que Rusia protegerá su soberanía e integridad territorial

-Los gobiernos de algunas exrepúblicas soviéticas (como las bálticas, Polonia o Moldavia) están mostrando temor de que luego de Ucrania, se realicen otras operaciones especiales. ¿Podría asegurarles que no va a suceder y estén tranquilos?

En primer lugar, me gustaría recordar que una de las principales metas y objetivos de la OME que se lleva a cabo hoy es contener las amenazas a la seguridad de la Federación de Rusia que proceden desde el territorio ucraniano.

No vemos amenazas de este nivel, en particular, de Moldavia, a pesar del reciente aumento en la cooperación político-militar entre Chisináu y la OTAN y sus países miembros. Los mayores riesgos para la seguridad de Moldavia hoy, en nuestra opinión, son el eventual rechazo del estado de neutralidad permanente consagrado en su Constitución, la militarización imprudente del país y la implementación de los planes del régimen de Kiev para involucrar a la República al conflicto en Ucrania.

Lo entiende el pueblo moldavo cercano a nosotros, que en su mayoría no cree en los mitos sobre la “amenaza rusa” que se le impone y se opone a la transformación de su Estado en otro puesto de avanzada antirruso según el padrón ucraniano.

El ejemplo de Ucrania, cuya situación actual es en gran parte el resultado de su frenético deseo de unirse a la OTAN, al parecer, debería hacer que las autoridades moldavas escuchen la voz de la razón y no repitan los errores fatales de sus vecinos. No obstante, por el momento no quieren hacerlo tercamente y solo coadyuvan los esfuerzos de la alianza para “colonizar” el territorio de Moldavia.

Al mismo tiempo, la solución para reducir la tensión en la región parece ser bastante sencilla: la respuesta negativa de Chisináu al curso impuesto desde el exterior para destruir los lazos ruso-moldavos, así como la preservación de Moldavia como un Estado verdaderamente libre y soberano, donde las decisiones se toman en interés de su propio pueblo.

En cuanto a los países bálticos, así como Polonia, las autoridades de la Federación de Rusia nunca han expresado una amenaza sobre la posibilidad de usar la fuerza militar contra ellos, incluso en el contexto de la operación militar especial en Ucrania. Estos son mitos.

Al mismo tiempo, si a estos países les utilizaran para hacer realidad las intenciones agresivas de Occidente, haríamos todo lo necesario para proteger la soberanía y la integridad territorial del Estado ruso. Nuestros vecinos nunca deben olvidarlo.

“Esperamos que los países latinoamericanos evalúen la ´rusofobia´ en la Asamblea General de la ONU”

“No pudimos evitar sentirnos decepcionados por la posición de algunos países de la región”

En la Asamblea General de las NN. UU. fue adoptada una resolución que condena la operación rusa en Ucrania. ¿Habrá consecuencias para las relaciones bilaterales con los países que la apoyaron?

La convocatoria de la 11ª sesión especial de emergencia de la Asamblea General de la ONU en febrero de 2022 es una iniciativa de carácter antirruso.

Dentro de este formato, no han existido ni pueden existir decisiones consensuadas de los estados miembros. Los propulsores de la sesión especial dieron este paso con el único propósito de sacar el tema muy complicado del arreglo en Ucrania desde el Consejo de Seguridad de la ONU, que, según la Carta de la ONU, tiene la responsabilidad principal de mantener la paz y la seguridad internacionales. Por lo tanto, rechazaron un verdadero diálogo y se eximieron de la responsabilidad de encontrar un compromiso aceptable para todas las grandes potencias.

El formato de la Asamblea General, cuyas decisiones tiene carácter de recomendación, les gustó a los países occidentales, ya que permite todo tipo de métodos de presión para crear la ilusión de una amplia condena internacional de las acciones de Rusia.

Somos muy conscientes de los métodos utilizados por la delegación estadounidense en Nueva York, así como por los embajadores de Washington en todo el mundo, quienes literalmente fuerzan a los representantes en la ONU a apretar el botón “correcto” durante la votación. Entendemos que no todos los Estados soberanos pueden resistir la presión estadounidense. Sin embargo, no podemos dejar de tener en cuenta la posición declarada por nuestros socios en la plataforma internacional más grande. Otra cosa es que el nivel de las relaciones bilaterales, como se sabe, está determinado no solo por la interacción en formatos internacionales, sino también por otros aspectos de la cooperación, incluso en las esferas económica, humanitaria y cultural.

Partimos de la premisa de que el mundo no se limita a Estados hostiles hacia Rusia y que han cruzado todos los límites posibles de una interacción mutuamente respetuosa. Rusia desarrollará contactos con todos los Estados interesados en esto, enfocándose en los representantes de la mayoría mundial o del Sur Global, que incluye a todos los países de América Latina.

A todos nuestros socios latinoamericanos ofrecemos e implementamos en la práctica la cooperación mutuamente beneficiosa sobre una base pragmática, libre de ideologías, con consideración mutua de los intereses nacionales de los participantes, independientemente del curso político al que se adhieran (o de su votación en la ONU). Estos lazos no están diseñados, como lo hace Washington, para la amistad contra alguien. No obligamos a otros países a votar de una forma u otra chantajeándolos con algo, como lo hacen los estadounidenses.

Por supuesto, no pudimos evitar sentirnos decepcionados por la posición de algunos países de la región sobre la votación por la resolución mencionada por usted, pero esperamos que nuestros socios latinoamericanos den una verdadera evaluación de toda esta bacanal rusofóbica en la Asamblea General de la ONU y cambien sus enfoques al votar sobre tales iniciativas.

Evan Gershkovich espera fallo del tribunal para su liberación o condena

RECUADRO

El destino del periodista norteamericano detenido, Evan Gershkovich, será decidido por un tribunal

El periodista del Wall Street Journal, Evan Gershkovich, está preso en Rusia. Muchas veces se malentiende la labor del periodismo de investigación. ¿Lo podrían liberar como un gesto de buena voluntad?

El ciudadano estadounidense Evan Gershkovich está acusado de espionaje y detenido no por sus actividades profesionales. Según el Comité de Investigación, trabajó encubierto bajo la fachada de reportero y fue detenido en flagrante mientras intentaba obtener información secreta.

Se trata del carácter ilegal de sus acciones a favor y por instrucciones de un servicio de inteligencia extranjero (está claro cuál), y no de “periodismo de investigación”. El espionaje es un delito grave en muchos países. Además, en los Estados Unidos, donde ahora paranoicamente consideran como “espías rusos” y “agentes del Kremlin” a todos aquellos que no estén de acuerdo con la política de la camarilla liberal-globalista gobernante, hasta al expresidente, pueden ser encarcelados para el resto de su vida por la cooperación con un “estado hostil”.

En Rusia, las leyes son humanas y las penas de prisión, si una persona es culpable, las sentencias se dictan según la gravedad del delito. El destino de Evan Gershkovich será decidido por un tribunal que emitirá un veredicto justo. Pero no está claro por qué Julián Assange quede encarcelado en Gran Bretaña durante tantos años y de qué lo acusa Estados Unidos. Es periodista y se dedicó exclusivamente al periodismo. Publicó materiales de investigación en el sitio web de Wikileaks. Estados Unidos comenzó a cazarlo, pasó varios años en la Embajada de Ecuador en Gran Bretaña y ahora está preso en un centro penitenciario británico.

Los helicópteros rusos “tienen las características necesarias para asegurar la conexión con remotas regiones del altiplano peruano”

RECUADRO

Los empresarios peruanos han reemplazado en el mercado ruso los nichos desocupados por las empresas occidentales

¿Cómo ve las relaciones con el Perú? ¿Habrá cooperación y buen servicio para la sostenibilidad en el tiempo de los helicópteros rusos que tienen las FF. AA. y la policía peruana?

Quisiera comenzar recalcando que este año (el 17 de enero) se celebra el 160° aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Rusia y el Perú. Como señalaron los cancilleres de nuestros países mediante el intercambio de mensajes con esta ocasión, los vínculos ruso-peruanos tienen un significado histórico y se caracterizan por el espíritu de amistad, cooperación y fraternidad. Esta es una realidad objetiva de relaciones entre dos pueblos con una historia milenaria e intereses propios que se han desarrollado a lo largo de los siglos y en gran medida coinciden.

Durante 160 años hemos recorrido un camino conjunto bastante largo. Los destinos de nuestros países estaban entrelazados mucho antes del establecimiento oficial de las relaciones diplomáticas. Los rusos y los peruanos pasamos por pruebas parecidas y afrontamos los desafíos del destino con nuestra inherente dignidad. A principios del siglo XIX, cuando se libraba la Guerra Patria en Rusia contra las tropas invasoras de Napoleón, los patriotas latinoamericanos bajo la bandera de Simón Bolívar y José de San Martín, lucharon por la independencia del Perú de la España colonial. Nuestros pueblos obtuvieron victorias contundentes en las batallas más importantes de ese tiempo, defendiendo su derecho al desarrollo soberano.

También me gustaría destacar los sentimientos de ayuda mutua y solidaridad que tradicionalmente unen a Rusia y al Perú. Durante la Gran Guerra Patria de los años 1941-1945 los peruanos progresistas apoyaron la lucha de nuestro pueblo contra los nazis, recaudando fondos para el Ejército Rojo. Los acontecimientos relacionados con el devastador terremoto en el Perú en 1970, que cobró decenas de miles de vidas, también fueron una muestra de la solidaridad ruso-peruana. Los rescatistas, médicos, pilotos y otros especialistas que llegaron a Yungay como parte de la asistencia a gran escala brindada por nuestro país se convirtieron al mismo tiempo en embajadores de buena voluntad que fortalecieron la base de nuestros lazos humanitarios. El 18 de julio de 1970 se convirtió en una página trágica en la historia de las relaciones bilaterales. Aquel día se estrelló sobre el Atlántico Norte uno de nuestros aviones de transporte, que transportaba a médicos y rescatistas, así como carga humanitaria al Perú. A raíz del accidente aéreo, 22 de nuestros compatriotas fallecieron. Agradecemos a nuestros amigos peruanos por preservar cuidadosamente su memoria.

Es fundamental que los pueblos de Rusia y del Perú compartan los mismos valores – tales como una verdadera comprensión de conceptos tan básicos como la familia, la justicia, la democracia, los derechos humanos y muchos otros más. En el ámbito internacional en particular se trata de los principios de igualdad de los Estados, su soberanía y la no injerencia en los asuntos internos.

También estamos convencidos de que los intentos de ciertos Estados por destruir estos valores o utilizarlos como pretexto para invasiones y la implementación de sus agresivas políticas neocoloniales no resistirán ante la sabiduría y los intereses fundamentales de nuestros pueblos y los de otros países.

En cuanto a las relaciones económico-comerciales con el Perú en la etapa actual, continúan desarrollándose de acuerdo a las leyes del mercado, y aquí hay noticias positivas. Los empresarios peruanos han llenado activamente los nichos de mercado ruso desocupados por las empresas occidentales. Así lo evidencian tanto los indicadores de exportaciones del Perú como la amplia participación de proveedores peruanos de productos agrícolas en exposiciones especializadas que se celebran en Rusia.

Al mismo tiempo, nuestras exportaciones de alta tecnología ocupan una parte importante en el comercio mutuo. Basta mencionar que son vehículos aéreos rusos los que forman la base de la flota de helicópteros de su país, y esto no es casual, ya que son ellos y sólo ellos los que tienen las características necesarias para asegurar la conexión con remotas regiones del altiplano peruano. Este es un factor importante para garantizar la comunicación con estas regiones, incluso en situaciones de emergencia.

Los camiones también son importantes competidores en el mercado del Perú. Por ejemplo, los vehículos pesados KAMAZ rusos durante muchos años han ocupado el primer lugar en el rally Dakar en el desierto peruano. Hay muchos otros ejemplos en los sectores de energía, incluso nuclear, de comunicaciones y servicios digitales, productos farmacéuticos, medicina, educación, cooperación técnico-militar y otras áreas donde las tecnologías rusas no tienen análogos.

Sin embargo, si anteriormente la distancia, el limitado conocimiento de las partes sobre las oportunidades mutuas y otros factores objetivos eran obstáculos, que se superaban gradual- y exitosamente a través del fortalecimiento de las ventajas competitivas de los productos rusos, hoy la situación ha cambiado significativamente. Mucho antes de la operación militar especial e incluso del golpe de estado ucraniano en 2014, los Estados Unidos -y hoy no lo ocultan ya- buscaban por medios políticos detener a sus competidores en los mercados mundiales, entre los cuales Rusia está fortaleciendo sistemáticamente su posición. Hoy, después de haber descartado todas las apariencias de decencia, les dicen abiertamente a nuestros socios latinoamericanos, en particular, peruanos: o se niegan a cooperar con Rusia, o sus hijos serán expulsados de nuestras universidades y escuelas, y ustedes mismos perderán sus visas americanas y sus inmuebles en el territorio de los EE. UU. Tal chantaje abierto y descarado demuestra, en nuestra opinión, el nerviosismo y la debilidad de la posición de la “hegemonía” estadounidense de hoy.

Elegir libremente a socios en el mundo es su derecho inalienable y soberano. Por nuestra parte, a diferencia de los estadounidenses, nunca imponemos nada a nuestros amigos y no los obligamos a elegir entre estar “con nosotros o contra nosotros”.

La Razón de Perú