Movimiento #MeToo se extiende al teatro

Actores profesionales escenificarán el cuestionamiento a la figura tradicional de un director en escena autoritario tras la denuncia de acoso contra el creador Jan Fabre.

El movimiento #MeToo llegó al teatro. Hace poco, en una carta que llevaba por titular el famoso hashtag (#), el creador belga Jan Fabre fue denunciado por trato vejatorio y sexismo por –alrededor- de 20 de ex trabajadores de su compañía.

Ese no fue el único caso y el movimiento está creciendo. Tras la salida a la palestra del caso de Fabre, más de 100 coreógrafos belgas, entre ellos los famosos Win Vandekeybus y Jen Lauwers, han firmado un compromiso en el que prometen “no mirar a otro lado” y “a trabajar para crear un clima de trabajo saludable en las artes escénicas”.

Hemos heredado un modelo de líder autoritario difícil de aceptar en el nuevo contexto social. Y el feminismo, posiblemente porque los que han ejercido esos puestos de liderazgo han sido siempre los hombres, no pueden dejar de implicarse en esa batalla. Y es una batalla complicada porque es una muy sutil: cambiar los modos”, opina Pila Almansa, dramaturga, directora y miembro de la Liga de las Mujeres Profesionales del Teatro.

Sin embargo, el equipo de Fabre manifestó que su “fuerte personalidad y estilo directo” no implicaban acoso sexual, sino que “siempre hubo consentimiento mutuo” en los ensayos de sus obras.

R.E.T