El representante de nuestro país en lo que a canto lírico se refiere, Juan Diego Flores, dejó gratamente impresionados ayer a los asistentes del Teatro Colón de Buenos Aires de Argentina, considerado el más importante. La gala estuvo llena de interpretaciones e improvisaciones, Flores junto al pianista italoamericano Vincenzo Scalera derrocharon todo su talento en temas populares latinoamericanos.
Flores, considerado uno de los artistas más influyentes en la ópera actual, tiene en su historial performances que incluyen los escenarios más importantes del mundo.
La empatía con el público, además de la picardía que lo caracteriza, fueron pieza clave para que las dos horas y media de la duración del show fueran una noche grata, que además cumplió con las exigencias del caso en la interpretación.
“Esto de los recitales a mí me divierte porque tengo que ir cambiando de máscara”, bromeó el intérprete, que -como embajador de la empresa Telefónica- el pasado domingo brindó una clase magistral para sus alumnos de canto del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón.
En la primera parte de la gala, composiciones de Wolfgang Amadeus Mozart, Gaetano Donizetti y Guiseppe Verdi, erizó la piel de los asistentes por las variaciones de altos y graves del tenor peruano y las manos privilegiadas de su compañero Vincenzo Scalera.
En la segunda; obras de Jules Massenet, Charles Gounod y Giacomo Puccini, interpretadas por las manos privilegiadas de Scalera – quien aparte deleitó con algunos solos- y la voz impactante de Flores dejaron boquiabierto al público que estalló en aplausos interminables.
Después de que el repertorio principal se haya acabado, el público se levantó en una sola voz a pedir “otra, otra”, entonces empezaron a desfilar una seguidilla de “bises” por el escenario que es considerado uno de los mejores del mundo por su acústica y formato.
A pedido del público asistente, el tenor peruano interpretó unas cuantas obras más, entre ellas estuvo “Currucucú paloma”, huapango mexicano escrito por Tomás Méndez; el tango “Volver” de Carlos Gardel y La flor de la canela de la cantautora peruana Chabuca Granda.
“Yo crecí con música popular, y aunque canto ópera llevo en el corazón el tango o el vals criollo peruano. Y esto es lo que nos hermana”, dijo el intérprete en un after party organizado por el Grupo Telefónica, empresa que colabora con actividades de carácter social.
R.E.T
