Los casos de estrés en el embarazo pueden afectar negativamente al bebé, ya que se incrementa el cortisol (hormona del estrés) y puede atravesar la placenta difundiéndose por el líquido amniótico.
Esto puede traer complicaciones como la disminución del coeficiente intelectual, bajo peso al nacer, niños ansiosos con déficit de atención, aumento del riesgo de parto prematuro y en el peor caso abortos espontáneos.
Por este motivo los especialistas siempre recomiendan a las gestantes a mantener una vida alejada del alcohol, las drogas y el cigarrillo, con una rutina de ejercicios para mantener el cuerpo sano a base de una dieta indicada por el médico.
Otro factor que es indispensable es el apoyo de los familiares y más cercanos como la pareja, los padres, amigos y demás personas que apoyen a la embarazada a pasar esta etapa tan importante.
Por este motivo la embarazada en compañía de una persona de su confianza (su pareja), debe de consultar con especialistas para saber todas las complicaciones que pueda traer esta etapa y como superarlas para que el bebé pueda tener un desarrollo saludable.
J.A.G