Los países son incapaces de doblegar la curva de las emisiones: el CO2 y el metano marcan un récord histórico

Bajada: Metas previstas se dilucidan ante un aumento del calentamiento global y la displicencia de los gobiernos

El Acuerdo de París y los límites impuestos para lograr un mínimo impacto del calentamiento global en la Tierra no se están cumpliendo. En imagen, el ministro de justicia de Tuvalu, Simon Kofe, durante su discurso, en un vídeo pregrabado para la COP26 del año pasado, mostrando una imagen optimista a pesar de la crítica situación de su país. Foto: Naciones Unidas

Según informes de la ONU, las concentraciones de carbono y metano llegaron a batir un pico récord en 2021, mientras tanto, la incapacidad de los grandes gobiernos para manejar la situación dibuja un escenario preocupante.

El informe fue publicado por la Secretaría de la Convención Marco sobre el Cambio Climático, también conocida como la Agencia de la ONU para el Cambio Climático (UNFCC, por sus siglas en inglés).

En el documento, que es en realidad conformado por dos informes, señala que los países están empezando a rebajar la curva de proyecciones de emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en el futuro. No obstante, dicha meta no ha logrado tener una reducción plausible.

En ese sentido, el panorama indica que los esfuerzos son insuficientes dado que no se percibe una reducción óptima frente a un posible aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados a finales del siglo, cuya meta se tenía prevista en el Acuerdo de París y que de mantenerse la tendencia, las consecuencias serían catastróficas.

Reducción que No se Concreta

En el año 2019, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) indicó que si se deseaba frenar el calentamiento global resultaba necesario reducir las emisiones de CO2 en un 43% para 2030, en comparación con los niveles de 2010, pero la realidad muestra en cambio un aumento del 10,6%. Todo lo contrario, a lo que se tenía trazado como meta.

Sin embargo, se trata de una mejora en comparación con el informe del año pasado, que mostraba un aumento del 13,7% para 2030, y un aumento continuo de las emisiones después de 2030.

A pesar de la desalentadora información, el secretario ejecutivo de la Agencia de la ONU para el Cambio Climático, Simon Stiell, recalca que “La tendencia a la baja de las emisiones previstas para 2030 muestra que los países han hecho algunos progresos este año”.

Stiell hace alusión a una reducción del 3,7% de este aumento de temperatura frente a la del año pasado. Asimismo, también subrayó que los gobiernos nacionales tienen el deber de reforzar sus planes de acción climática y aplicarlos en los próximos 8 años.

Brisas de Optimismo

En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP26, celebrada en Glasgow (Escocia), el año pasado, todos los países habían acordado revisar y reforzar sus planes climáticos; no obstante, de las 193 naciones que se comprometieron a hacerlo, solo 24 presentaron planes actualizados a la ONU.

«Es decepcionante. Las decisiones y acciones de los gobiernos deben reflejar el nivel de urgencia, la gravedad de las amenazas a las que nos enfrentamos y el poco tiempo que nos queda para evitar las devastadoras consecuencias de un cambio climático desbocado», resaltó el responsable de la agencia de cambio climático.

La buena noticia es que la mayoría de las naciones que presentaron un nuevo plan reforzaron sus compromisos, demostrando una mayor ambición a la hora de abordar el cambio climático, según la agencia, que consideró este hecho como un «rayo de esperanza».

Por su parte, en otra evaluación de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, publicada el miércoles, se verificaron tendencias más positivas en lo que respecta a las estrategias a largo plazo para alcanzar las cero emisiones netas.

 Los expertos señalan que muchos objetivos de cero emisiones netas siguen siendo inciertos y posponen al futuro acciones críticas que deben llevarse a cabo ahora. «Se trata de una señal clara de que el mundo está empezando a aspirar a las emisiones netas cero», dijo la agencia. En imagen se muestra como se celebraban iniciativas que no se llegaron a cumplir en su totalidad. Foto: REUTERS/Yves Herman

Alrededor de 62 países, que representan el 93% del PIB mundial, el 47% de la población global y alrededor del 69% del consumo total de energía, cuentan con estos planes.

Efecto Invernadero en Emisión Récord

El dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso, alcanzaron nuevos máximos históricos en 2021, según información de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), confirmando un alza considerable de estos peligrosos gases que contribuyen al calentamiento global de manera directa.

En esa línea, el Boletín Anual de Gases de Efecto Invernadero de la agencia advierte de que se ha producido el mayor salto interanual de las concentraciones de metano en 2021 desde que comenzaron las mediciones sistemáticas hace casi 40 años.

Aunque la razón de este aumento excepcional aún no está clara, parece ser el resultado de procesos tanto biológicos como otros inducidos por el ser humano. Foto: Economía Sustentable

Además, el aumento de los niveles de dióxido de carbono de 2020 a 2021 fue también mayor que la tasa media de crecimiento anual de la última década y los niveles seguirán aumentando hasta 2022.

Ante tal contexto, el secretario general de la OMM, el profesor Petteri Taalas, señaló que el informe “pone de manifiesto, una vez más, el enorme reto y la necesidad vital de tomar medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar que la temperatura global aumente aún más en el futuro».

La mano del hombre en el calentamiento global

El informe explica que, entre 1990 y 2021, el aumento de temperatura del clima producido por los gases de efecto invernadero de larga duración (los que permanecen más tiempo en la atmósfera) ha aumentado casi un 50%, impulsado principalmente por el incremento del CO2.

En concreto, las concentraciones de este gas alcanzaron el año pasado 415,7 partes por millón (ppm), las de metano 1908 ppm y las de óxido nitroso 334,5 ppm.

Estos valores constituyen, respectivamente, el 149%, el 262% y el 124% de los niveles preindustriales antes de que la actividad humana comenzara a alterar el equilibrio natural de estos gases en la atmósfera.

«El continuo aumento de las concentraciones de los principales gases que atrapan el calor, incluida la aceleración récord de los niveles de metano, demuestra que vamos en la dirección equivocada», subrayó Taalas.

Entender a los culpables

La OMM advierte que mientras continúen las emisiones, las temperaturas globales seguirán aumentando. Dado el largo tiempo de vida del CO2 en la atmósfera, el nivel de temperatura ya observado persistirá durante décadas, incluso si las emisiones se reducen rápidamente al llamado cero neto.

Los expertos también indican que es importante entender que este informe mide las concentraciones de gases de efecto invernadero.

En otras palabras, lo que queda en la atmósfera después de que los gases son absorbidos por los sumideros, como el océano y la biosfera, lo cual no es lo mismo que las emisiones.

CO2: Combustibles Fósiles

El Boletín explica que, tras el cierre de COVID en 2020, las emisiones mundiales de CO2 han repuntado, principalmente por la producción de combustibles fósiles y cemento.

Del total de las emisiones procedentes de las actividades humanas durante el periodo 2011-2020, cerca del 48% se acumuló en la atmósfera, el 26% en el océano y el 29% en la tierra.

Los expertos advierten de que existe la preocupación de que la capacidad de los ecosistemas terrestres y de los océanos para actuar como sumideros pueda ser menos eficaz en el futuro, reduciendo así su capacidad para absorber el dióxido de carbono y actuar como amortiguador de los mayores aumentos de temperatura.

En algunas partes del mundo, las tierras que solían absorber carbono han vuelto a emitir el gas hacia la atmósfera. Foto: EFE/Filip Singer

Metano: Posible Origen Biogénico

Desde 2007, la concentración mundial de metano ha aumentado a un ritmo acelerado. Los aumentos anuales de 2020 y 2021 son los mayores desde que se inició el registro sistemático en 1983.

Sin embargo, los científicos aún no saben cuáles son las causas de este aumento, pero algunas investigaciones indican que una gran cantidad de este metano procede de fuentes biogénicas, como los humedales y los arrozales.

El metano es el segundo mayor contribuyente al cambio climático y consiste en una mezcla diversa de fuentes y sumideros superpuestos, resultando en una mayor dificultad para poder cuantificar las emisiones por tipo de fuente. Foto: El agrodiario

Una posibilidad que se explora es la llamada retroalimentación climática, que significa que a medida que se calienta, la materia orgánica se descompone más rápido en los humedales tropicales, aumentando el número de emisiones.

Óxido nitroso: Quema de Biomasa y Fertilizantes

Por último, el óxido nitroso se emite a la atmósfera tanto de fuentes naturales (57%) como de fuentes antropogénicas (aproximadamente el 43%), incluyendo los océanos, los suelos, la quema de biomasa, el uso de fertilizantes y diversos procesos industriales.

El aumento de 2020 a 2021 fue levemente superior al observado de 2019 a 2020, y mayor que la tasa media de crecimiento anual de los últimos 10 años.

El óxido nitroso es uno de los gases de efecto invernadero que mayor relación tiene con la agricultura debido a su origen proveniente de los fertilizantes. Foto: EFE

En la actualidad, la OMM siguen el trabajo para desarrollar un marco para la vigilancia mundial de los gases de efecto invernadero de forma sostenida y coordinada a nivel internacional.

Deber de Líderes Mundiales

En menos de dos semanas se celebrará en Sharm el-Sheikh (Egipto) la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP27, y tanto Stiell como Taalas hicieron sendos llamamientos a los gobiernos para que revisen sus planes climáticos y los fortalezcan para cerrar la brecha entre el rumbo de las emisiones y el lugar donde la ciencia indica que deberían estar esta década.

«La COP27 es el momento en el que los líderes mundiales pueden recuperar el impulso en materia de cambio climático, dar el giro necesario para pasar de las negociaciones a la aplicación y poner en marcha la transformación masiva que debe producirse en todos los sectores de la sociedad para hacer frente a la emergencia climática», afirmó Stiell.

El secretario general de la Agencia de la ONU para el Cambio Climático instó a los gobiernos a que muestren en la conferencia los planes que pondrán en práctica el Acuerdo de París a través de la legislación, las políticas y los programas, así como los métodos que utilizarán para cooperar y proporcionar apoyo para la aplicación de los mismos.

Áreas Prioritarias: Mitigación, Adaptación, Pérdidas, Daños, y Financiación

Para el responsable de la Organización Meteorológica Mundial, los datos que aporta la ciencia ponen sobre el tapete “la importancia de aplicar sin demora las estrategias rentables ya disponibles para hacer frente a las emisiones de metano, así como de reducir drásticamente el CO2 mediante la transformación de nuestros sistemas industriales, energéticos y de transporte”

«Los cambios necesarios son económicamente asequibles y técnicamente posibles. El tiempo se acaba», reiteró la OMM. Foto: OMM

Finalmente, la Organización Meteorológica Mundial espera que la información científica incluida en este Boletín, y el informe sobre el estado del clima mundial que se publicará en vísperas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP27) en Egipto, ayuden a empujar a los negociadores a tomar medidas más ambiciosas para lograr los objetivos del Acuerdo de París de limitar preferentemente el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.