Q’eswachaka: con ritual a la Pachamama empezó la renovación del último puente inca

Es el último puente inca que cruza el río Apurímac, la cual forma parte de la red de caminos inca o Qhapaq Ñan, en la provincia cusqueña de Canas.

Con un ritual de ofrendas a la Pachamama y a los apus tutelares se inició hoy en el distrito de Quehue, provincia cusqueña de Canas, la festividad de construcción y renovación anual del puente Q’eswachaka, el último puente inca, que cruza el río Apurímac y que forma parte de la red de caminos inca o Qhapaq Ñan.

Hoy se inició la festividad de construcción y renovación anual del puente Q’eswachaka, con un ritual de ofrendas a la Pachamama y a los apus tutelares. Es el último puente inca que cruza el río Apurímac, la cual forma parte de la red de caminos inca o Qhapaq Ñan, en la provincia cusqueña de Canas.

El ritual fue liderado por un sacerdote andino y constituye un momento inicial clave en todo el proceso de construcción y renovación del puente inca, por lo que se solicita a la Madre Tierra y a las montañas tutelares el permiso y su protección a los encargados de esta labor para que salga bien. Además, se le implora su bendición para mantener una buena cosecha y ganado.

La ceremonia de orígenes ancestrales, ha sido retomada después de dos años consecutivos de suspensión por la pandemia del coronavirus. También asistieron las autoridades locales de Quehue y representantes de las comunidades quienes participaron en el proceso de renovación del puente colgante inca.

Con unos 33 metros de largo y 1.2 metros de ancho, esta increíble ingeniería inca está hecha de ichu q’oya y chachacomo, gramíneas que se desarrollan en zonas altoandinas. Estas materias primas son acopiadas, seleccionadas y trenzadas por los habitantes de las comunidades de Hunchiri, Chaupibanda, Choccayhua y Ccollana Quehue, pertenecientes al distrito de Quehue, los que siguen las instrucciones del guía constructor o chakaruwaq, empleando técnicas de más de 600 años de antigüedad para construir y renovar el que es considerado el último puente colgante heredado de los incas.

Esta festividad tendrá cuatro días de duración en la que participarán cerca de 1,000 pobladores, entre ellos, mujeres y hombres, quienes se reúnen siguiendo una organización basada en la ayuda mutua, conocida como minka.

Al siguiente día de finalizar la renovación del puente colgante, el 12 de junio, se llevará a cabo el “XXX Festival Folclórico Q’eswachaka 2022”, donde participarán delegaciones de bailarines procedentes de todas las comunidades que participarán en la renovación del puente colgante. Ese día también habrá práctica de deportes de aventura como parapente y canotaje sobre el río Apurímac.