Más de cuatro mil ambulantes fueron desalojados de los alrededores del Complejo de Mercados de Piura. Los vendedores informales pretendían continuar en las calles, a pesar de que varios de ellos contaban con un puesto dentro del mercado. «Esto no es solo una tarea municipal o policial, por eso pedimos a la población que deje de comprar al comerciante informal. En lugar de ayudar al ambulante, estamos haciendo quebrar al comerciantes formalmente establecido», reveló el alcalde provincial, Juan José Díaz.
Así mismo, el burgomaestre Juan José Díaz recalcó que la meta de esta gestión es conseguir a lo largo del presente año, es que los 12 mercados que forman parte del Complejo sean privatizados y libres de ambulantes. La Cámara de Comercio de Piura respaldó la desocupación ejecutada por las autoridades, ya que no depende solo de ellos, sino también del público usuario. «La informalidad genera una competencia desleal», dijo Susana Seminario, gerente de la entidad.
Sin embargo, varios ambulantes se instalaron por horas en el enrejado que protegía el Complejo y amenazaron con regresar cuando la vigilancia baje la guardia. La Policía fiscalizó su mercadería y contrataron 66 vigilantes particulares para mantener en custodia la zona.
L.A.C.
