Los aportes de este genio siguen siendo la piedra angular en temas de física y física cuántica, desde la creación de teorías como la relatividad y relatividad especial, a los físicos y astrólogos se les hizo menos trabajoso comprender las dimensiones del espacio, lo cual les permite tener cálculos con mayor precisión de lo que órbita allá arriba.
La Universidad Hebrea de Jerusalén se encargó de su difusión, pero esto no hubiese sido posible sin que antes, la Fundación Crown Goodman Family, se las donará tras haber sido adquiridas mediante un coleccionista privado, residente en Carolina del Norte-Estados Unidos.
Los famosos manuscritos contienen información con respecto a sus investigaciones más profundas, información que jamás reveló el célebre nobel. Uno de los más interesantes sería un artículo en el que menciona la Teoría Unificada, de la cual no se había hablado desde el año 1930.
Los escritos también contienen cartas enviadas por el físico a sus colegas de aquel entonces. Unas líneas fueron dedicadas a la científica suiza Michele Besso, donde expresa su malestar al señalar que luego de 50 años de ardua dedicación, no lograba comprender con exactitud la naturaleza cuántica de la luz.
Dichos documentos incluyen su punto de vista con respecto al partido nazi: “Incluso en Alemania las cosas están empezando a cambiar lentamente. Esperemos que no tengamos primero una guerra en Europa”, fue la carta que envió a su hijo Hans Albert en el año 1935.
A.B.G.
