Hussein al Saket, de 22 años, fue hallado culpable de secuestrar, violar y asesinar a una niña de cuatro años a la que luego enterró. El tío de la víctima, Ali Ayedh, señaló que Saket se había mostrado solidario e incluso participó en la búsqueda de la menor cuando estaba aún desaparecida, hasta que fue «desenmascarado» durante la investigación policial.
Tras ser descubierto Saket, fue acostado boca abajo en la plaza Tahrir en Saná, y un policía le disparó en la espalda cinco balas. Tras la muerte el cuerpo fue colgado de una grúa.
Según el juez Rajeh Ezzedine, este tipo de castigo busca ser un «disuasivo para los criminales», además que solo se aplica cuando el crimen afecta a los sentimientos del pueblo, como es el caso de las violaciones de menores.
La ejecución se realizó hoy lunes en horas de la mañana (ayer por la noche , para Perú) y sería la segunda ejecución realizada públicamente, en Saná, capital de Yemen. El pasado 31 de julio otro hombre fue asesinado por violar y asesinar a una niña de tres años, la primera vez que se realizaba una ejecución pública desde 2009.
N.R.C.H
