Los casos de contagio por el actual brote de la viruela del mono siguen avanzando y con el pasar de pocas horas contribuyendo a una situación sin precedentes. Debido a esto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó algunas indicaciones para realizar pruebas de detección del virus llamado monkeypox.
El documento oficial dicta un protocolo de detección dirigido al personal de salud capacitado y es aplicable a cualquier individuo en sospecha de contagio por la viruela del mono. Muchos de estos casos son definidos por factores epidemiológicos y clínicos, que serían individualizados de acuerdo a los síntomas que presenten como por su historial de viajes.
Por lo tanto, el primer paso para la detección es recolectar la muestra biológica del paciente sospechoso. Es importante que este presente lesiones en la piel u otra manifestación especial de la enfermedad para indicar que es un tipo de muestra de material de lesión cutánea, donde el objetivo es haber extraído suficiente muestra genética del virus que deberá ser refrigerada entre los 2° y 8°C o congelada a 20°C, después de una hora de ser recolectado.
Luego de ello, y ya en un laboratorio capacitado, la muestra que obtuvimos debe pasar por la reacción en cadena de polimerasa (PCR), que debe estar diseñada para ser sensible al patógeno que en este caso, es el virus monkeypox.
De acuerdo a la OMS, existen también PCR para el género viral del monkeypox que son los orthopoxvirus, el cual tiene consigo a las distintas especies de viruela, donde también reside la desaparecida o erradicada viruela humana. Este último, sería suficiente para diagnosticar el virus.
Se recomienda también, que si la prueba PCR resulta negativo, a pesar de presentar síntomas y factores epidemiológicos evidentes, el documento aconseja usar pruebas serológicas en la búsqueda de anticuerpos en la sangre de la persona que haya superado la infección, supuesto o no.
Fuente: La República.
B. R. P.