El escritor trujillano Joe Guzmán acaba de publicar un libro de artículos literarios titulado Anfetaminas y otras dosis. Guzmán nos ayuda a comprender realidades, mecanismos, posturas y proyectos estéticos que destacaron escritores nos han dejado a través del tiempo en varios de estos ensayos.
En esta publicación, Joe Guzmán no solo presenta la verdad y las lecturas que ha aprendido como crítico, sino que también comparte uno de sus mayores sentimientos: su amor por los libros y autores que lo han formado como escritor.
Además de consolidar una verdad, un punto de vista sobre el fenómeno literario, los textos que Joe Guzmán presenta en Anfetaminas y otras dosis también muestran un trabajo serio y responsable sobre la lectura crítica. Los artículos de este libro comienzan con un análisis documentado que demuestra la formación académica del autor.
Así, por ejemplo, en Estúpido y sensual Fitzgerald, Guzmán no analiza una de las grandes obras del novelista norteamericano; la vida del mismo Scott Fitzgerald se convierte en la motivación de sus reflexiones; “aparte del talento innato que tenía Fitzgerald para narrar, también sobresalía en educar literariamente a posibles escritores”
Es importante destacar que Guzmán incluyó diversas fuentes bibliográficas, como cartas, diarios y anotaciones que el autor de Hermosos y malditos nos dejó. El libro tiene este tipo de documentación constante, lo que lo hace valioso.
Asimismo, los artículos de Guzmán se caracterizan principalmente por ser novedosos y motivadores; en cada página, el lector se sorprende y se inspira a leer el libro comentado o el autor reseñado. Pero esto último no niega el rigor académico de los artículos del mismo libro.
En La poesía esquizofrénica se lee lo siguiente: “En su poesía hay tres vertientes que me impresionan mucho. La primera es referente a la poetización de los desequilibrios mentales que bien podríamos llamarlo la poética de la locura”.
Guzmán ha superado cualquier motivación en su comentario y se integra en la tradición de la crítica que busca desmenuzar el texto para crear nuevas formas de lectura e interpretación. Por último, pero no menos importante, creo que uno de los aspectos más importantes del lenguaje utilizado en Anfetaminas y otras dosis es el sentido retórico y alegórico que el autor utiliza para hacer que el escrito sea coherente con lo que se ha analizado.
El artículo Hermoso demonio antropófago evidencia esto último; “César Moro es un amigo de la universidad, un padre fallecido en tierras ajenas, un eructo después de un espantoso bocado, una noche de alcohol, drogas y sexo”. Son pocas las formas de escritura que se pueden realizar cuando se trata de escribir sobre seres tan complejos como César Moro y Joe Guzmán en este artículo lo ha conseguido.
La crítica literaria tiene el poder de cambiar nuestro modo de percibir la realidad, no para dañar nuestra comprensión inicial, sino para desestabilizarnos y redescubrir nuevos universos que se encuentran en las ficciones. Con Anfetaminas y otras dosis, Joe Guzmán está avanzando hacia una perspectiva crítica del entorno. Comienza a desarrollar nuevas formas de lectura que motiven a los lectores a repensar su entorno y el de los demás.