Una mujer colombiana fingió su embarazo por nueve meses con la finalidad de retener a su pareja

FOTO: EL TIEMPO

Antonella Santiago Padilla dio rienda suelta a su imaginación y con la ayuda de una barriga de trapo mintió a los suyos. El día del supuesto parto apareció por la noche en la casa de sus padres sin ningún bebé. La explicación parecía haber sido sacada del guion de una película de ciencia ficción, pues la fémina afirmó que mientras se dirigía al hipódromo a cobrar una deuda fue secuestrada por un grupo de hombres que la subió a una camioneta con lunas polarizadas. Además, dijo que fue dopada y apareció por la noche abandonada cerca de un supermercado.

Al escuchar la historia, su familia decidió llevarla al hospital Jesús de Colombia, en Barranquilla. El personal del centro médico decidió alertar a la Policía de Gaula. Cuando los efectivos llegaron al lugar para investigar a profundidad la historia narrada por la supuesta gestante, se sorprendieron al escuchar que la mujer salió de casa para realizar una gestión ad portas de dar a luz.

Fue en ese momento en que el esposo recordó que nunca había ingresado a la clínica con su pareja. A pesar de estar acorralada, Antonella insistió en que había sido sometida a una cesárea involuntaria y que se habían llevado a su bebé para traficar con sus órganos en el mercado negro.

Finalmente, luego de la insistencia de su familia y la policía, la mujer de 37 años fue obligada a realizarse exámenes de sangre y otras pruebas médicas. Los resultados dejaron boquiabiertos a los suyos, pues se descubrió que nunca estuvo embarazada, ni había sido dopada. Ahora, la fémina deberá acudir a la Fiscalía de Colombia por la acusación del supuesto secuestro.

S.D.B.