Ricardo Sánchez Serra
La presentación del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, en el instituto de «Sciences Po» de París sobre el Sáhara marroquí y el comprobado azuzamiento de la violencia en Francia por parte de los argelinos, son muestras del debilitamiento de ambos socios, del Polisario y su titiritero, Argelia.
En Naciones Unidas cada vez están más convencidas los Estados, que el tema del Sáhara Occidental es un conflicto artificial inventado por Argelia -siendo los saharauis de Tinduf secuestrados por la banda del Polisario, la carne de cañón, en un conflicto hipotético con Marruecos- para afectar la soberanía territorial de Marruecos, y concretar su delirio de que sus fronteras lleguen al Atlántico.
Por eso es que Argelia se niega a integrar las conversaciones con Marruecos, solicitadas por la ONU, ya que de observador pasó a ser parte -como es en realidad- en el conflicto y su posición diplomática se encuentra en absoluto retroceso, porque la verdad histórica y jurídica salen a la luz.
La ONU, por ejemplo, desde hace más de 15 años ya no considera el referendo como una opción válida y el Consejo de Seguridad, aparte que ya no menciona el referendo, considera la autonomía ofrecida por Marruecos como una opción seria, creíble y realista para una solución justa y duradera para la paz y la prosperidad.
El menoscabo de la posición argelina es manifiesto, y no sabe por dónde exteriorizar su descontento. Causó sorpresa que, en medio de la discusión, en el mes de abril, sobre el Sáhara, cambiara intempestivamente a su embajador en la ONU y anteriormente se coloque en un plan bélico contra Marruecos y hasta rompa relaciones, sin motivo alguno. Además, hace oídos sordos al llamamiento del Consejo de Seguridad para que se realice un censo a la población de Tinduf.
Su bumerán le cae en la cabeza, cuando le refieren el tema de la región berebere o amazig de Cabilia, al norte de Argelia, a cuya población le niegan la autodeterminación. Qué casualidad que justamente en Francia exista el Movimiento para la Autonomía de Kabylie (hoy MAK). Tocar este problema le da pataleta al Gobierno argelino y se pone muy, pero muy, sensible.
Pero, ¿qué dijo Guterres?
El secretario general de la ONU afirmó que el Sáhara Occidental fue descolonizado pacíficamente en 1975, mientras que el Polisario aún era desconocido.
Ante la pregunta de una estudiante sobre el estancamiento por parte de la ONU, Guterres señaló que no es la ONU la que está detrás de bloquear la implementación de la solución a este conflicto, y que este problema está bloqueado por aquellos que bloquean, en una clara alusión a Argelia y su títere.
Guterres agregó que el Sahara fue descolonizado en 1975 tras un acuerdo tripartito entre España, Marruecos y Mauritania.
Y si se va más atrás, fue Marruecos quien pidió -en la década del ´60- que ese territorio -que reclamaba- se integrara a la IV Comisión de la ONU, porque España no quería devolvérselo.
Acontecimientos en Francia
La trágica muerte del joven Nahel, de origen argelino, por presuntamente un exceso policial en Francia, que se encuentra en investigación, conmovió al país y dio origen a numerosos actos de vandalismo.
La prensa argelina, no podía quedarse atrás y han atacado a los galos, azuzando a las minorías, acusando de racismo, etc. y que podría pasar eso y peor, si Argelia es atacada, configurando una velada amenaza al Estado francés. Más aún, que el actual presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, ha autorizado se cante una de las estrofas del himno -anteriormente dejada de lado- agraviante contra los franceses.
El medio independiente Atalayar menciona que “según diversas fuentes consultadas por Maghreb Inteligence, Argel habría programado una estrategia perversa para aprovecharse de esta violencia urbana y de la cólera popular surgida en los suburbios franceses a raíz de la trágica muerte del joven Nahel”.
