Aunque la globalización nos venda moldes de cuerpos perfectos y espléndidos visualmente, no todos los seres humanos son atraídos por ese tipo de físicos. De hecho, aunque muy poco se hable de ello, hay muchísima gente que gusta de la corpulencia, las barrigas pronunciadas, los kilos de más, las piernas redondeadas, entre otros aspectos adheridos a la gordura.
Maialen, profesora en Reino Unido, es una de ellas. Señala: “Una cosa es lo que dicen las revistas de moda, como Vogue por ejemplo y otra muy diferente es la vida, a mí parecer los huesos no me van”.
En sus declaraciones indica que le atraen los hombres más bien grandes y robustos. Se apega también al término fofisano, palabra que nace de la combinación de fofo, algo esponjoso y blando, con sano, saludable.
“Las barrigas me parecen más simpáticas, son adecuadas para apretarlas o recostarte en ellas. Prefiero a un tipo gordito que a los enclenques de las portadas de revista”, de esta manera reafirmó tajantemente su punto de vista.
S.H.C
