Un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) ha identificado que la progesterona necesita de la síntesis de ceramida-1-fosfato (un esfingolípido) para poder ejercer el efecto de la secreción del gránulo espermático.
“Logramos determinar que esta ceramida regula la vía fisiológica que lleva a la secreción del gránulo espermático esencial para una fecundación exitosa”, subrayó Silvia Alejandra Belmonte, responsable de la investigación.
“Nuestro laboratorio ha descubierto las vías de señalización inducidas por diferentes esfingolípidos durante la secreción. No solo hemos demostrado la presencia y la actividad de enzimas del metabolismo de los esfingolípidos en una célula terminal como el espermatozoide humano, sino que hemos definido cómo estas moléculas regulan la secreción del gránulo espermático”, explicó la investigadora.
“Hace tres años establecimos el efecto de la ceramida en la secreción, pero aún quedaba sin resolver si este lípido actuaba por sí mismo, o inducía la síntesis de otro metabolito activo. En nuestra reciente publicación científica mostramos que la ceramida de la gameta masculina puede convertirse en ceramida 1-fosfato. Esta molécula regula la concentración de calcio en la célula y, por lo tanto, la fecundación”, añadió Belmonte, quien es docente en la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCUYO.
Nuevos aportes a la bioquímica de la reproducción
La investigadora señaló que esta investigación, el primero en implicar a la ceramida-1-fosfato en la vía fisiológica de la progesterona, también contribuye al conocimiento molecular del efecto biológico de esta hormona, debido a que las moléculas de señalización aún no se conocen por completo.
“Esta investigación es un aporte importante al campo de la bioquímica de la reproducción y abre nuevos escenarios acerca de las moléculas que podrían verse involucradas en la infertilidad masculina, acercando el conocimiento básico a la medicina traslacional. Además, enfatizamos que el equilibrio en la concentración y la calidad de los lípidos de la gameta masculina es indispensable para la fecundación”, sostuvo Belmonte.