Hace 31 años, nuestro país fue testigo de una de las masacres más grandes ocurridas en un centro penitenciario. Donde murieron casi 300 personas, de los cuales 133 eran reos y el resto infantes de la marina; esto ocurrió en el primer gobierno de Alan García Pérez.
El 18 de junio de 1986 a las 6 de la mañana, en El “Pabellón Azul”, se atrincheraron varios presos sentenciados por vínculos con el terrorismo. Tras intentos de negociación que no prosperaron, el 19 de Junio la Marina de Guerra asaltó las instalaciones del Frontón y 35 ex marinos fusilaron a todos los reos que iniciaron la reyerta.
Entre los fallecidos se encontraron Nolberto Durand y Gabriel Ugarte, que fueron declarados inocentes por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el 16 de agosto del año 2000. Además, los restos encontrados fueron enterrados en los cementerios de San Bartolo y Pachacamac.
La desaparición de dos inocentes marcó un quiebre en la política antiterrorista, iniciándose una investigación en contra de los 35 ex marinos y el entonces presidente García, que al final quedó impune gracias a un fallo del Poder Judicial.
Ante este hecho, Sendero Luminoso cometió una serie de asesinatos en la capital, en represalias a la masacre de El Frontón.
DATO
Durante el Gobierno de José Pardo, se construyó una prisión (El Frontón) para albergar a los delincuentes más peligrosos del Perú. Entre los más conocidos estaba el “Loco Perochena”, quien tenía 6 veces la recompensa que tiene hoy el ex mandatario Alejandro Toledo y Guillermo Portugal “La Gringa”, quien logró escapar de la prisión tras enfrentar las heladas aguas del pacífico.
R.R.H.D
