Un acto inesperado que muestra la poca libertad de prensa. El pasado martes, el tribunal de Turquía condenó a la reportera del Wall Street Journal, Ayla Albayrak, a dos años y un mes de prisión. Debido a una publicación sobre el conflicto entre Ankara y los separatistas Kurdos, según el tribunal turco, la periodista del Wall Street brindó apoyo a las organizaciones separatistas, siendo acusada de realizar propaganda terrorista.
El artículo Ayla Albayrak, quien se encuentra actualmente en Nueva York, se centró en el conflicto en Silopi, en la frontera entre Turquía y las regiones Kurdas al norte de Irak, entre las fuerzas turcas y el prohibido Partido Separatista Kurdo o Partiya Karkerên Kurdistan (PKK). De igual manera, la nota contenía entrevistas con el alcalde de Silopi, residentes y responsables gubernamentales. Cabe resaltar que actualmente, PKK es considerado un grupo terrorista por distintos gobiernos como Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan se ha ganado la atención de diversos medios por el deterioro de la libertad de prensa en dicho país. Ante ello, la periodista del Wall Street Journal expresó que “esta decisión atroz no debería haber sido una sorpresa”, puesto que además en noviembre del 2015 se le habría informado que estaba siendo investigada por publicar propaganda terrorista. Luego, en 2016 fue inculpada de violar las leyes anti-terroristas.
“Este es un cargo penal infundado y salvajemente inapropiado y erróneo por un informe equilibrado del Wall Street Journal”, expresó el editor en jefe Gerard Baker.
El portal web P24, especializado en libertad de prensa, asegura que cerca de 170 periodistas están detenidos por casos similares. Sin embargo, Turquía ocupa el puesto 155 de los 180 países incluidos en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa.
J.M.C.C