El monstruo Tully, es uno de los animales de la antigüedad que más polémica ha causado entre los científicos, fue descubierto en 1950, por un coleccionista de antigüedades, de apellido Tully, desde ese entonces el animal ha sido estudiado a detalle, siendo un dolor de cabeza para los paleontólogos que lo investigan por sus características tan particulares.
Un nuevo estudio realizado por la revista Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, expuso que esta criatura no poseía una columna vertebral, sino que su característica sería más parecida a la de un pulpo o un calamar gigante, poniendo en duda lo que se creía saber sobre Tully.
Durante 60 años, los científicos aún no han podido llegar a un acuerdo, de dar por hecho si es o no un animal vertebrado, así mismo su extraña forma es desconcertante desde los tiempos en los que fue descubierto, donde debería tener la boca, este animal poseía un largo apéndice en forma de tenazas, como un cangrejo. Sus ojos, sobresalen de su cuerpo como sucede con los caracoles actuales.
Es por ello que los estudios realizados por los doctores Chris Rogers y Maria McNamara del University College Cork, lanzaron un resultado más desconcertante que indicaría la disposición de los melanosomas (pequeños órganos) en los ojos del animal prehistórico era mucho más parecido al de los invertebrados modernos que al de los vertebrados.
Asimismo, el equipo de investigación encontró en el ojo de un fósil de la criatura un tipo diferente de cobre al que poseen los invertebrados modernos, por lo que los científicos son “incapaces de clasificarlo”, hasta el día de hoy , convirtiéndose en la criatura más misteriosa .
G.L.LL