Trump tildó de “dictador” a Maduro y prohíbe la compra de petróleo venezolano

Donald Trump ha anunciado una nueva sanción que prohíbe la compra de petróleo a Venezuela, una medida que busca fortalecer su estrategia para debilitar al régimen de Maduro. Además, Trump criticó a la administración Biden por sus decisiones previas sobre el sector energético venezolano, en medio de un clima de tensión baja.


El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reforzado su política de presión económica sobre Venezuela con un contundente anuncio lo cual no permitirá la compra de petróleo a Venezuela. Esta medida se enmarca en su estrategia de sanciones, que busca debilitar el régimen de Nicolás Maduro y promover un cambio de liderazgo. Trump, quien ha adoptado una postura firme contra el socialismo en América Latina, argumentó que la compra de petróleo venezolano fortalecería a un régimen que considera ilegítimo.

Trump también disparó contra la anterior administración,  la del demócrata Joe Biden (2021-2025), que durante un tiempo levantó sanciones al sector del gas y petróleo de Venezuela. «Biden fue y compraron millones de barriles de petróleo. No voy a permitir que vuelva a pasar algo así de estúpido», afirmó Trump en declaraciones a medios en el Despacho Oval de la Casa Blanca.

Asimismo, afirma que desde el 1 de febrero impone aranceles al petróleo y gas que Canadá y México exportan a Estados Unidos, su  decisión del mandatario de prohibir la compra de petróleo a Venezuela se realiza en base a un contexto de creciente tensión entre ambas naciones. Desde que Maduro asumió la presidencia, las relaciones bilaterales se han deteriorado, con Estados Unidos reconociendo a Juan Guaidó como presidente interino en 2019. Las sanciones han sido una herramienta clave en la estrategia de Washington para promover un cambio de régimen en Caracas.

Mientras la Casa Blanca mantiene su estrategia de sanciones como herramienta de negociación, el gobierno de Maduro resiste con el respaldo de sus aliados. La evolución de este conflicto dependerá en gran medida de la dinámica geopolítica y de la capacidad de ambas partes para sostener sus posiciones en un escenario de constante confrontación.

La prohibición de la compra de petróleo a Venezuela no solo representa un golpe para la ya debilitada economía del país sudamericano, sino que también podría generar efectos en los mercados energéticos a nivel global. Venezuela ha dependido históricamente de la exportación petrolera como su principal fuente de ingresos. Sin embargo, las sanciones impuestas por EE. UU., sumadas a años de mala gestión y falta de inversión en la industria, provocaron una caída en la producción que afecta la capacidad del país para mantenerse como un actor clave en el mercado energético.