El pasado miércoles, se reportó en Bolivia la muerte de tres mineros en la mina Cerro Rico de Potosí, por inhalar monóxido de carbono, mientras trabajaban a unos 700 metros de profundidad. De acuerdo con el reporte policial, los fallecidos tenían entre 19, 25 y 50 años de edad.
En una rueda de prensa, el comandante de Policía de Potosí, Juan Carlos Mercado indicó que la tragedia se produjo a las 22:00, hora local, del martes 9 de septiembre, en la mina dependiente de la cooperativa minera Villa Imperial. Añadió que este caso aún está siendo investigado.
El comandante explicó que las labores de rescate se extendieron hasta la 1:00, hora local, dado las dificultades de acceso y la profundidad del lugar. Asimismo, mencionó que las complicaciones que atraviesan los trabajadores a esa profundidad son el poco oxígeno y «las partículas de polvo» que afectan a los pulmones.
Otros casos
El febrero pasado se reportó la muerte de dos mineros de 22 y 41 años de edad en la mina potosina Encinas, perteneciente a la cooperativa COM Potosí, cuando una carga de tierra los sepultó mientras efectuaban trabajos en su interior. En esa misma mina, en abril de 2020, también se reportó el fallecimiento de un trabajador.
El trabajo minero en Bolivia
El trabajo minero en Bolivia se divide entre el sector administrado por el Estado, conformado por sindicatos de obreros, y el cooperativista, compuesto por asociaciones autónomas de afiliados sin una dependencia patronal dedicados a la explotación de minerales además del sector empresarial privado.
Por lo general, las cooperativas mineras desarrollan su actividad en minas marginales con condiciones laborales mínimas con trabajadores expuestos a este tipo de accidentes y tragedias. Desde 1545, el Cerro Rico de Potosí ha sido fuente de explotación de minerales, siendo en aquel periodo, una de las principales fuentes de ingresos de España en tiempos coloniales.
L.P.C.
