Este miércoles, aproximadamente, a las 11:50 de la mañana, a pocas horas de que el Congreso de la República debatiera el tercer pedido de vacancia presidencial, el mandatario, Pedro Castillo declaró la disolución temporal del Parlamento, la instauración de un gobierno de excepción, la reconformación de las instituciones de justicia —incluido el Tribunal Constitucional— y la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
“En atención al reclamo ciudadano, a lo largo y ancho del país, tomamos la decisión de establecer un gobierno de excepción orientado a restablecer el Estado de derecho y la democracia”, fueron las palabras de Castillo.
Las instituciones como el Poder Judicial, Ministerio Público y Tribunal Constitucional calificaron este acto como un Golpe de Estado, más tarde, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú declararían su apoyo al Congreso de la República.
Luego de esto, el Presidente del Congreso, José Williams, presentó una nueva moción de vacancia, acusándolo de Golpe de Estado, mientras los congresistas llegaban al Parlamento a votar por esta nueva moción, iban solicitando la investidura de la vicepresidenta, es decir, que Dina Boluarte acuda al Congreso y jure como nueva presidenta.
