El exdirector de Graña y Montero, José Chlimper, explicó que la transferencia de US$6’200.000 que hizo a la constructora brasileña nunca se vio en el directorio de la empresa peruana a la que perteneció entre el año 2006 y 2015.
Su abogado, Daniel Linares, manifestó que la fiscalía malinterpretó las operaciones comerciales de Odebrecht y sus socios peruanos. Según la fiscalía, Graña y Montero transfirió el dinero de sus utilidades a Odebrecht como reembolso por el presunto soborno que la constructora entregó al ex presidente Alejandro Toledo.
Linares dijo que el ejecutivo cambió las bases para que las empresas peruanas inviertan en el proyecto de la Interoceánica con un 40% de participación. Indicó además, que se pactó que la constructora brasileña cobre a las empresas peruanas una compensación de liderazgo.
Chlimper expresó que si se prueba que existieron presuntos actos de corrupción, se dieron a espaldas del directorio y por personas individuales. Dijo además que no tiene experiencia en dar sobornos porque nunca lo hizo como empresa.
RCB