Nuevamente la adjudicación de los activos de Doe Run Perú (DRP) fracasó al no presentarse ofertas en el tercer remate de la Unidad Minera Cobriza (UMC), ante esta situación es posible que el remate del Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO) corra la misma suerte.
Frente a esta situación solo hay dos opciones a elegir, la primera es que cualquier acreedor (comercial o laboral) pueda solicitar la adjudicación de este activo, lo que deberá ser autorizado por la Junta de Acreedores de DRP. El 16 del presente mes es la fecha límite.
La otra opción sería esperar una segunda ronda de subastas de Cobriza y del CMLO, en donde cada activo baja su precio ante inversionistas quienes se animarían a aprovechar la oferta.
Trabajadores: posibles propietarios
Para el consultor metalurgista de la UNI, Carlos Villachica, los trabajadores, junto con un socio inversor, pueden adjudicarse ambos activos, en especial La Oroya.
«La Oroya es un gran negocio y el Perú no puede estar sin La Oroya, pero ojo, con valor agregado. Solo en el terreno que tiene el CMLO se puede realizar cualquier industria», resaltó.
Villachica advirtió que si el CMLO no pasa por un proceso de generación de valor agregado, países como Chile o Ecuador comprarán nuestros concentrados y lo exportarán como refinados.
«Yo creo que el precio de los activos de Doe Run ya bajó lo suficiente para que una empresa peruana los compre», anotó Villachica.
Luis Castillo, representante del crédito laboral, aseguró que los trabajadores están decididos a adquirir el CMLO para reactivarlo y no descartó la compra de la mina Cobriza. La empresa Dirige, encargada de liderar las subastas de Doe Run también confirmó esta iniciativa.
«Los trabajadores vamos a comprar La Oroya, esto está definido. Nos deben USD 120 millones, somos acreedores de La Oroya. Estamos viendo la mina Cobriza también», afirmó Castillo.
C.Q.R.
