Trabajadora pierde ambas manos en fábrica clandestina y revela que le “pusieron precio” (VIDEO)

La mujer afirma que la empresa le puso 'precio' a sus extremidades.

Johana Bastidas Terán, una mujer extranjera de 40 años de edad, perdió ambas manos cuando se encontraba trabajando en una fábrica clandestina de suela de zapatos, la cual se ubica en el distrito de Los Olivos. La víctima reveló que la abogada que defiende a la empresa “le puso precio” a sus extremidades.

Ella declaró en el programa ATV Noticias lo siguiente: “Perdí mis dos manos, tanto la derecha como la izquierda. Yo ya no me puedo valer por mí misma, no puedo hacer nada, no puedo trabajar. Mi vida cambió completamente”.

Según el medio antes mencionado, la madre de familia nacida en Venezuela llevaba un mes trabajando como obrera en dicha fábrica. Ella laboraba casi 12 horas al día, sin un contrato de por medio, no contaba con seguro ni implementos de seguridad. El suceso ocurrió mientras manipulaba una máquina inyectora de calzados, en dicha máquina sus manos fueron aplastadas por la prensa durante casi 30 minutos, triturando en el proceso todos sus dedos y gran parte de las palmas.

Yenny Bastidas, hermana de la agraviada detallo lo siguiente: “Mi hermana empezó a gritar, a ver como sus manos se iban moliendo, como sus dedos iban sonando sus huesos. 25 minutos más o menos quedó sus manos atrapadas ahí”.

Johana agregó que: “En lo que él apaga la máquina ya vemos que está saliendo la sangre, mis dedos triturados, mis huesos sonaban como se partían”.

Vídeo perteneciente al canal de Youtube: «ATV Noticias».

Johana perdió el 95% de sus manos, de acuerdo al reportaje del mencionado programa de televisión. La mujer venezolana fue trasladada a una clínica en Surco, donde los médicos no pudieron hacer nada para salvar sus manos, a pesar de haber sido sometida a 5 operaciones. Ella exige a toda costa una reparación civil, debido a que ya no puede valerse por sí misma.

Martha Leo, la abogada de la empresa, ante el hecho respondió lo siguiente: “¿Usted sabe cuánto cuesta un muerto, señora, en la Fiscalía? Un muerto, S/5.000. Una mano, ¿cuánto cree que cuesta? 2 mil o 3 mil soles, por eso le digo. Es mejor que él le pague la indemnización. Acá en el Perú es así”.

Por último, la víctima dijo lo siguiente: “Para mí, mis manos no tienen precio, yo con mis manos trabajaba, yo soy la que mantengo a mis hijas en Venezuela. Tengo dos hijas, cuatro nietos. Yo era su sustento, ahora no puedo seguir trabajando”.

Debido a la gravedad del asunto, múltiples páginas de Facebook compartieron la noticia.