La rosácea es una enfermedad crónica conocida como eritema centrofacial transitorio o persistente, en ocasiones es acompañada de pápulas, pústulas, telangiectasias, picazón y ardor en la piel; en ocasiones puede ligarse a una afección ocular.
La causa de esta afección es desconocida, aunque muchos factores son implicados, aún no hay una aclaración que responda por todas las variedades de sus manifestaciones clínicas. Algunos especialistas publicaron el siguiente listado de las posibles causas de esta enfermedad:
A. La herencia: existe una predisposición al enrojecimiento esporádico y en situaciones emocionales conflictivas. Los pacientes que sufren de rosácea tienes familiares con la misma enfermedad.
B. Vascular: La vasodilatación persistente con angiogénesis y telangiectasias faciales, se expresan constantemente en la rosácea.
C. Climatológicos: Los efectos del medio ambiente influyen en la enfermedad o podría ser la causa, debido a la alteración en los vasos sanguíneos cutáneos.
D. Tipo de piel: Padecer rosácea se hace más frecuente en las pieles más claras, tipo 1 y 2.
E. Ácaro: El demodex folliculorum aumenta en algunos tipos de rosáceas, con más presencia en las inflamatorias.
Para curar la enfermedad existen remedios caseros que pueden aliviar los dolores y ayudar la desaparición a largo plazo, pero ante todo, el paciente debe anotar estrictamente los factores que desencadenan el enrojecimiento.
Si bien los tratamientos especializados pueden ayudar a desinflamar la piel, esta enfermedad no tiene cura.
J.A.A