Tras el tiroteo ocurrido el pasado sábado en una mezquita de Bærum en Noruega, la Policía ha comunicado que ha pasado a considerar este hecho como un episodio de terrorismo. “Estamos ante un intento de ataque terrorista. La investigación ha mostrado que el agresor tiene ideas de extrema derecha”, explicó en una rueda de prensa el inspector de Policía Rune Skjold.
El responsable de este tiroteo es un ciudadano noruego de unos 20 años, quien publicó horas antes del tiroteo mensajes en las redes sociales en los que invitaba a la guerra de razas y elogiaba al autor de los ataques de hace unos meses contra otras dos mezquitas en Nueva Zelanda. También, escribió antes del atentado un manifiesto lleno de odio en el que explicaba estar influenciado por ideólogos de extrema derecha.
La Policía puso cargos al arrestado por intento de homicidio y homicidio, este último por el asesinato de una joven de 17 años (hermana del sujeto). El cadáver de la joven fue encontrado por los agentes horas después del tiroteo en el centro Islámico Al Noor, donde el hombre abrió fuego tras irrumpir con varias armas y quedó herido.
El presidente de la junta del centro islámico, Ifran Mushtaq, comentó que los fieles de la mezquita vieron al joven armado con dos escopetas y una pistola, y que el hombre que lo redujo podría haber sido uno de los fieles, un hombre de 70 años.
A través de su cuenta en Twitter la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, se pronunció tras este hecho: “El odio y las actitudes islamófobas debemos combatirlas juntos”.
A.C.R
