Bruno Odar protagoniza a “Timón”, en homenaje a Jorge “Coco” Chiarella.
En esta oportunidad Bruno Odar interpreta el furioso personaje de Timón, quien no deja de asombrar al público con este protagónico. El actor destacado por clásicos en Shakespeare como Hamlet, La tempestad o Enrique V de repente protagoniza unas de las obras más populares del bardo de Avon.
Asimismo, la obra se asemeja a la realidad polémica vivida en el Gobierno: El adinerado Timón vive en Atenas prodigando regalos, festines y favores, acompañado por una corte de aduladores. Sin embargo, cuando lo llevan a la ruina, nadie lo ayuda. Decaído por la depresión, Timón se dirige al campo a cavar su propia tumba, mientras excava expresa sus más oscuros y amargos deseos contra Atenas, la tierra de su desencanto “Creo que todos alguna vez nos hemos sentido como Timón o nos hemos comportado como él. Eso es lo fantástico de Shakespeare: mientras el mundo no cambie, sus obras nunca pasarán de moda”, expreso Odar.
La Obra de “Timón” no deja de asombrarnos, mostrándonos los niveles de odio que puede existir en el ser humano. Empezando por su insolencia, pero también por su necesidad de enterrarse y destruirlo todo. La obra es una metáfora sobre cómo podemos socavar hasta el punto de alcanzar el dolor humano más grande”, expreso el director Mateo Chiarella.
En la obra de Shakespeare transforma la sátira en una de las bellas artes. Para Odar, esta es una demostración que el teatro siempre resulta una actividad visionaria. “Como es un rito, el teatro siempre tiene una conexión con la realidad. Somos como brujos, parte del misterio del teatro es su capacidad de advertir aquellas cosas invisibles que están en el aire, como en este caso el problema político. Estoy seguro que a Coco Chiarella le habría encantado estrenar una obra así en plena coyuntura”, menciono.
Esta versión libre de su esposa, Celeste Viale Yerovi de la obra “La vida de Timón de Atenas” se estrena de forma presencial en el CCPUCP como un homenaje al director fallecido en abril del año pasado, dirigido por su hijo Mateo Chiarella Viale y protagonizado por uno de sus actores fetiches. En realidad, el carácter de “Timón”, se compone de la personalidad y la actitud del desaparecido hombre del teatro. Odar, quien protagoniza las obras de Chiarella (Amadeus, Zapatos de Calle, Enrique V e Historia de un caballo), admite que hubo compatibilidad entre ambos. “Coco era un director tan natural que sus indicaciones eran muy intuitivas. Con Coco éramos como dos niños jugando, todo surgía de la intuición. Nuestra conexión no tenía que ver con que nos lleváramos de maravilla, sino que, más allá de las discusiones que pudiéramos tener, las soluciones que encontrábamos juntos siempre funcionaron”, recordó.
Para Chiarella, en un homenaje a su padre no podía faltar el protagonismo de Bruno Odar, a quien define como actor con mayor flexibilidad en el medio. “Él debe ser quien mejor plantea su cuerpo y su voz para que tengas la información exacta de lo que él está haciendo en escena. Es un don personal. Eso me parece formidable, y por eso mi papá lo quería tanto”, sentenció.
K.E.T