En la madrugada de hoy 29 de mayo de 2025, la avenida Prolongación Javier Prado, en las inmediaciones del Estadio Monumental de Ate, fue escenario de una peligrosa carrera clandestina protagonizada por más de 150 cústers informales de transporte público, conocidos como ‘Chosicanos’ y ‘Anconeros’. El evento fue convocado a través de redes sociales, especialmente TikTok, y atrajo a decenas de espectadores, incluyendo familias con niños, que se congregaron para presenciar las maniobras temerarias de los conductores.
Las cámaras de seguridad captaron cómo los vehículos realizaban piques a alta velocidad, algunos incluso con pasajeros a bordo, sin respetar las normas de tránsito y poniendo en riesgo la vida de los presentes. Este tipo de eventos, anteriormente asociados a autos de alta gama, ahora involucran a vehículos de transporte público que carecen de las condiciones mínimas de seguridad para circular.;
Ante esta situación, la Municipalidad de Ate, en coordinación con la Policía Nacional, desplegó un operativo que incluyó más de 25 unidades de Serenazgo y 10 patrulleros para dispersar a los participantes. Sin embargo, tras la intervención, los cústers intentaron reagruparse en la avenida 22 de Julio, lo que obligó a una nueva acción por parte de las autoridades para evitar que continuaran con estas actividades ilegales.

El jefe de Seguridad Ciudadana de Ate, Javier Ávalos, expresó su preocupación por la participación de vehículos de transporte público en estas carreras, señalando que muchos de ellos carecen de las condiciones básicas de seguridad y que su involucramiento en piques ilegales representa un grave peligro para la comunidad.
Las autoridades han instado a la ciudadanía a denunciar este tipo de actividades llamando a la Central Policial al número 105 o a la línea 110 de la Policía de Carreteras. Asimismo, se ha reforzado la vigilancia en las zonas identificadas como puntos de concentración para prevenir futuros eventos similares y garantizar la seguridad de los vecinos.
La proliferación de piques ilegales en diversas zonas de Lima, como la Costa Verde, San Juan de Miraflores y San Martín de Porres, ha evidenciado la necesidad de una acción más contundente por parte de las autoridades para erradicar estas prácticas que ponen en riesgo la vida de conductores y transeúntes, además de perturbar la tranquilidad de los vecinos.