Terror en La Molina: atacan a balazos bus del Corredor Rojo y dejan amenaza extorsiva

El ataque no dejó víctimas, pero fue captado por cámaras de seguridad que podrían revelar el rostro de los autores del atentado.


En pleno estado de emergencia, dos delincuentes armados abrieron fuego esta mañana contra un bus del Corredor Rojo en el Óvalo Huarochirí, distrito de La Molina. A bordo de una motocicleta, interceptaron el vehículo y obligaron al conductor a detener la marcha mientras se dirigía hacia la avenida Javier Prado.

Los atacantes intentaron obligar al conductor a aceptar un paquete, el conductor decidió no acatar las órdenes de los delincuentes y aceleró para escapar, pero fue interceptado a pocos metros. Los sujetos dispararon contra el parabrisas delantero, impactando el lado izquierdo e inferior. El bus logró detenerse en el óvalo Huarochirí, donde el chofer alertó de inmediato a la Policía Nacional del Perú y al Serenazgo local.

Javier Ávalos, vocero de la Municipalidad de Ate, reveló a los medios de comunicación que especialistas de UDEX llegaron al óvalo Huarochirí para analizar el paquete sospechoso lanzado por los delincuentes. Tras una minuciosa revisión, descartaron que se tratara de un explosivo y hallaron solo una hoja de papel de gran tamaño. Su contenido está siendo analizado por la Policía Nacional. “Hemos entregado todas las grabaciones a la PNP y seguimos colaborando en todo lo que sea necesario”, agregó Ávalos. La zona se encuentra bloqueada por seguridad y el tránsito en el área es caótico.

Las redes sociales difundieron imágenes grabadas desde el interior del bus, donde una persona narra el momento del ataque mientras los pasajeros, visiblemente afectados, expresan su miedo. “Todos los pasajeros están asustados. Ya se fueron, no se preocupe”, se oye en el registro. A pesar del incidente, la Municipalidad aún no se ha pronunciado oficialmente en sus redes sociales. La única declaración pública ha sido a través de su vocero.

Extorsionadores atacan unidades de transporte público, generando terror en los conductores y pasajeros.

La violencia contra buses de transporte público no es nueva. Desde 2023, la cifra de unidades atacadas ha ido en ascenso. Lo que hace diferente el reciente atentado en La Molina es que, por primera vez, una unidad administrada bajo una concesión del Estado fue blanco de los extorsionadores.
En otro caso alarmante, ocurrido en abril en San Martín de Porres, dos hombres dispararon a un chofer en pleno servicio y dejaron un mensaje extorsivo dirigido a la empresa, exigiendo el pago de “protección”.

En un ataque orquestado con precisión, dos delincuentes a bordo de una motocicleta interceptaron un bus en la intersección de las avenidas Los Eucaliptos y Sol de Naranjal, donde el chofer Venancio Vallejos Pariona, de 65 años, se encontraba realizando una parada. Los atacantes entregaron una nota con amenazas y un número de contacto, antes de disparar dos veces contra el vehículo, hiriendo al conductor en una pierna. Los pasajeros, en shock, vivieron momentos de pavor.

Sin embargo, este atentado forma parte de un patrón creciente de extorsiones a empresas de transporte público en Lima Norte, donde los delincuentes exigen pagos semanales a cambio de no dañar a los conductores, vehículos o pasajeros. En este caso, los agresores grabaron el ataque y lo compartieron en grupos de WhatsApp, recordando a los transportistas que deben cumplir con los pagos para evitar consecuencias más graves.