Tener un buen uso del suelo en las Américas es clave para mitigar el cambio climático

Este estudio tiene como objetivo guiar nuevos protocolos para reducir la degradación del suelo.

Se han unido a la iniciativa los Gobiernos de Brasil, Canadá, Chile, Colombia, El Salvador, México, Perú y Uruguay. (Foto:Ondaazul)
Un estudio publicado el jueves muestra que implementar buenas prácticas del uso de los suelos en las Américas es fundamental para mitigar el cambio climático y fortalecer al continente como garante de seguridad alimentaria global.
Entonces usando metodologías claves para medir las reservas de carbono del suelo y las emisiones de gases de efecto invernadero en el campo, así como el uso de la tierra y el secuestro de carbono del suelo, al aplicar buenas prácticas de gestión ya que es esencial en los esfuerzos para lograr la sostenibilidad.

Así lo afirma el estudio «Secuestro de carbono en el suelo mediante la adopción de prácticas de manejo sostenible: potencial y oportunidad para los países de las Américas», elaborado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el Centro de Manejo y Secuestro de Carbono de la Universidad Estatal de Ohio (C-MASC).

De igual manera, este estudio tiene como objetivo guiar nuevos protocolos para reducir la degradación del suelo, así como promover la salud del suelo y el secuestro de carbono en el suelo del continente americano. Además, el uso extensivo de la tierra para satisfacer la creciente demanda de alimentos, fibra y energía ha resultado en la pérdida de carbono del suelo y, por lo tanto, en un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.

El estudio detalla las prácticas de manejo sostenible más prometedoras que se pueden adoptar en las Américas, como la labranza cero, cultivos de cobertura, recuperación orgánica y restauración de pastos a través de sistemas agroforestales y bosques de plantas y animales; y reparación de bosques, entre otras actividades.

Según el estudio, las estimaciones recientes muestran que el carbono del suelo representa el 25 % del potencial de soluciones basadas en la naturaleza, del cual el 40 % consiste en proteger el carbono existente en el suelo y un 60 % es para reconstruir las reservas agotadas, que sitúa a los sistemas agroalimentarios como un punto fundamental para mantener la seguridad alimentaria y el clima global.

Asimismo, otra de las conclusiones del estudio asegura que la región de las Américas tiene un gran potencial para contribuir a la mitigación del cambio climático y al desarrollo de estrategias de adaptación, lo que requiere de agendas tanto técnicas como políticas nacionales e internacionales.