Tras un debate de cuatro horas, el pleno del Tribunal Constitucional declaró como infundado el pedido que realizaron un gran grupo animalistas, quienes se oponen a que las peleas de gallo y corridas de toro se sigan viendo como un espectáculo tradicional de nuestro país, y que sean considerados maltrato animal.
Esta demanda había sido presentada, en el 2018, por María Eguiluz Jiménez, impulsadora del movimiento “Fuerza Toros”, y contó con el apoyo de 5286 ciudadanos, quienes buscaban eliminar cualquier acto de crueldad con los animales, y sean incluidos en la Ley de Protección y Bienestar Animal 30407.
El pedido fue rechazado, tras obtener solo tres de los cinco votos necesarios para que fuera aceptada, siendo estos provenientes de los magistrados Ernesto Blume, Elos Espinoza-Saldaña y de la presidenta del TC Marianella Ledesma, mientras que Carlos Ramos, José Luis Sardón, Augusto Ferrero Costa y Manuel Miranda votaron en contra.
Tras exponer el informe jurídico, el magistrado Carlos Ramos mencionó “Se puede afirmar que no existe una ‘Declaración Universal de los Derechos de los Animales’ que haya sido adoptada por la ONU, ni por la UNESCO”.
Mientras que Marianella Ledesma añadió “[Hay que] protegerlos, no agredirlos en espectáculos públicos y sangrientos. Esa es mi posición personal y lo he dicho públicamente. Todo queda igual, todos pueden seguir haciendo lo mismo, no ha cambiado nada a partir de esta decisión”
Según los magistrados que se encuentran a favor de las corridas de toro y peleas de gallo, ambos actos son una excepción a la ley 30407, ya que siguen prácticas y usanzas tradicionales.
X.V.C.
