Dr. Hsueh Jui-yuan
Ministro de Salud y Bienestar
República de China (Taiwán)
Durante la pandemia de la covid-19, la OMS y muchos países comenzaron a revisar las estrategias de respuesta. Se revelaron debilidades en el Reglamento Sanitario Internacional (2005) y por ello se están produciendo cambios. Al mismo tiempo, existe un vigoroso debate en torno a un nuevo acuerdo sobre la pandemia, cuyo objetivo es elaborar un marco sólido de gobernanza global para la pandemia basado en la rendición de cuentas, la transparencia y la equidad. Este acuerdo podría ser aprobado en la 77ª Asamblea Mundial de la Salud.
Al no ser Taiwán un estado miembro de la OMS, no podemos influir directamente en las revisiones del Reglamento Sanitario Internacional (2005) o en la redacción del acuerdo sobre la pandemia. Sin embargo, seguimos muy de cerca el contenido y el desarrollo de estos documentos centrales. Estamos deseosos de contribuir con nuestros conocimientos sobre la gestión de pandemias y aprender de las mejores prácticas internacionales. Taiwán fue la nación que inicialmente identificó el riesgo de epidemia y ejecutó rápidamente medidas de adaptación. Para abordar futuras pandemias, nos esforzaremos por perfeccionar los avances para obtener vacunas, administrar los recursos médicos, utilizar la tecnología, salvaguardar los derechos humanos y abordar la desinformación.
Respaldamos firmemente la aprobación e implementación de enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional (2005) y al acuerdo sobre la pandemia. Hacemos un llamamiento a la OMS para que incluya a Taiwán como signatario de estos documentos. Esto nos permitiría colaborar en el monitoreo de nuevas cepas de virus, informar e intercambiar datos de diagnóstico de patógenos y compartir nuevas investigaciones sobre vacunas y antivirales o resultados de ensayos clínicos.
Instamos a la OMS para que apoye la inclusión de Taiwán en el sistema de gobernanza sanitaria mundial. Taiwán sigue comprometido firmemente con una participación basada en los principios de profesionalismo, pragmatismo y en hacer contribuciones. Taiwán busca cooperar con la OMS para remediar las brechas geográficas en la seguridad sanitaria global y construir un marco de salud global integral.
El Consejo sobre la Economía de la Salud para Todos de la OMS ha encontrado que al menos 140 países reconocen la salud como un derecho humano fundamental en sus constituciones. Sin embargo, muchas naciones no han aprobado ni implementado leyes para garantizar que sus ciudadanos tengan acceso a los servicios de salud. Taiwán se ha dedicado arduamente a alcanzar la cobertura sanitaria universal y ha mejorado constantemente la calidad de la atención sanitaria durante las últimas décadas, de acuerdo con las recomendaciones de la OMS. Taiwán ha puesto en marcha un sistema de salud ágil y resiliente capaz de combatir enfermedades transmisibles y no transmisibles, y está trabajando para compartir su experiencia y conocimientos en el logro de la cobertura sanitaria universal para ayudar a la comunidad internacional a lograr una salud para todos.
El tema del Día Mundial de la Salud 2024 es “Mi salud, mi derecho”, definido por la OMS para defender que cada individuo, en todo el mundo, tenga acceso a servicios de salud, educación e información, así como a agua potable, aire limpio, buena nutrición, vivienda de calidad, condiciones ambientales y de trabajo decentes y a ser libre de discriminación.
A través de una asociación público-privada, Taiwán ha estado contribuyendo a los esfuerzos globales para hacer realidad el derecho a la salud en colaboración con países socios y organizaciones internacionales: Haití, Rumanía, Kenia, Filipinas, Japón, Hawái, Turquía, Indonesia, y en el Caribe.
Taiwán está convencido de que la salud es un derecho humano. Sin embargo, los derechos de los 23 millones de habitantes de Taiwán están siendo ignorados por la OMS debido a razones políticas. Taiwán sigue siendo un socio firme en la defensa del derecho a la salud para todos y en todo el mundo. Urgimos a la OMS y a todas las partes relevantes a reconocer las considerables contribuciones de Taiwán a la salud pública mundial y al derecho humano a la salud, y que tome la iniciativa pragmática de invitar a Taiwán a participar en la Asamblea Mundial de la Salud y en todas las reuniones, actividades y mecanismos de la OMS. Esto permitiría empoderar a Taiwán para una mejor colaboración con socios globales para realizar conjuntamente el derecho humano fundamental a la salud estipulado en la Constitución de la OMS y la visión de no dejar a nadie atrás adoptada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.