Durante el eclipse, la superficie visible de la Luna se oscureció en un 99,1%, fase que también fue visible desde partes del noreste de Asia, Polinesia y el este de Australia, pero no desde Europa ni África, indicó la agencia espacial estadounidense NASA en su sitio web dedicado al satélite de la Tierra.
El espectáculo duró 3 horas, 28 minutos y 23 segundos, siendo el más largo desde el del 18 de febrero de 1440, que había durado 23 segundos más. El fenómeno comenzó cuando la luna entró en la sombra de la Tierra. Las personas podían ver a la mitad del disco lunar oculto por nuestro planeta.
Un eclipse lunar ocurre cuando el Sol, la Tierra y la Luna están alineados. Nuestro satélite natural se encontró a la sombra de la Tierra, lo que lo ocultó a la vista. Si la alineación no es perfecta, el eclipse no es total. América del Norte y gran parte de Sudamérica admiraron en la madrugada de este viernes, 19 de noviembre el eclipse lunar «casi total» más largo de su tipo, desde el año 1440.
Según la NASA, será necesario esperar hasta el 8 de febrero de 2669 para presenciar un eclipse parcial de mayor duración (3 horas 30 minutos) que el de este viernes pero se espera un eclipse total en menos de un año, el 8 de noviembre de 2022, que duraría 3 horas 40 minutos.
L.R.N.