Stephanie Frappart, la árbitra de 35 años que dirigió el enfrentamiento entre el Liverpool y Chelsea por la final de la Supercopa de la UEFA el pasado miércoles 14 de Agosto, declaró lo siguiente en una entrevista antes del juego en Estambul. «Debemos demostrar física, técnica y tácticamente que somos iguales que los hombres. No tengo miedo. Nada cambia para mí».
Frappart nacida en Francia fue la primera mujer en dirigir un partido por la liga de dicho país. «Por supuesto, mi vida cambió porque soy más famosa en el mundo entero», señaló el pasado martes, e hizo énfasis en que el manejo del juego no es el mismo entre un partido masculino y femenino.
«Espero que sirva de ejemplo para las árbitras, y para cualquier joven que aspire a ser árbitro», mencionó la jueza que desde el año 2011 fue registrada por la FIFA como parte del staff de árbitros internacionales.
C.G.H
