Startup peruana que desarrolla biocueros busca conquistar mercado en Corea del Sur

Cabe resaltar que Le Qara es un emprendimiento que desarrolla productos de la industria textil y que obtuvo financiamiento de ProInnóvate.

La startup peruana Le Qara, centrada en el desarrollo y fabricación de biocueros y otros materiales sostenibles, llegó al mercado surcoreano a partir de la inauguración de una nueva sucursal, tras ganar el concurso K-Startup Grand Challenge 2022. Cabe resaltar que Le Qara es un emprendimiento que desarrolla productos de la industria textil y que obtuvo financiamiento de ProInnóvate.

«El gobierno surcoreano nos dio su apoyo para abrir una sucursal en Corea del Sur. Por el momento, nos estamos enfocando en ese mercado, aunque más adelante queremos expandirnos a otras regiones porque sí tenemos clientes potenciales, tanto en Europa, como en Estados Unidos», afirma Jacqueline Cruz, una de las fundadoras y CEO de Le Qara.

Además, la ingeniera industrial informó que se inauguró un centro de investigación de nanotecnología en la ciudad de Arequipa, región donde nació la empresa de biocueros. «Por medio de este centro estamos realizando diferentes investigaciones en nanotecnología y ahora somos el único centro de investigación en la región sur que cuenta con un equipo de electro-spinning a escala piloto, que sirve para la producción de nanopartículas y nanofibras», explica.

Es importante señalar que esta tecnología otorga diferentes propiedades a los textiles. Por ejemplo, a través de un proceso conocido como síntesis verde, los investigadores del centro en cuestión se encuentran desarrollando fibras con propiedades antimicrobianas.

Por otro lado, según Jacqueline Cruz, la empresa peruana tiene como principal objetivo hallar nuevas formas más ecoamigables y sustentables para la producción de cuero. «Como ya conocemos, el cuero proviene de animales para lo cual se utilizan ciertos sulfatos y químicos tóxicos que son altamente cancerígenos, aparte de que contaminan el medio ambiente, como el cromo».

Le Qara no usa pieles de animales, sino microorganismos los cuales son alimentados con residuos orgánicos y que luego producen un polímero que tiene propiedades similares al cuero animal. En el proceso, no se utilizan químicos tóxicos, pues es un proceso biológico.

Por ello, este producto se diferencia del cuero vegano debido a que este último tiene, por lo general, un porcentaje de plástico (son sintéticos). «En nuestro caso, el cuero no conlleva ningún porcentaje de plástico», aclara Cruz.