Solo hay un resonador magnético operativo por cada 10.000 pacientes con cáncer

En el Perú existe déficit de resonadores magnéticos y tomógrafos, esta carencia de equipamiento genera que los médicos oncólogos no puedan brindar diagnósticos tempranos y oportunos a sus pacientes. (Foto: referencial).

Según asociaciones conocedoras del tema, en el Perú existe un déficit de resonadores magnéticos y tomógrafos, lo cual desencadena que pacientes con cáncer tengan que esperar entre tres meses a medio año para poder hacerse estas pruebas. Esto, a su vez, provoca diagnósticos inexactos o tardíos en niños y adultos.

En la actualidad, solo existen siete equipos para realizar resonancias magnéticas en hospitales públicos del Minsa (Ministerio de Salud). De ese pequeño total, tres se encuentran en Lima y cuatro en otras regiones del país. El Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) informó que ello representa algo preocupante, pues anualmente se diagnostican alrededor de 70 mil casos de cáncer.

Distribución de resonadores

Según indicó el Seguro Integral de Salud (SIS), son alrededor de 85 mil los pacientes afiliados que son diagnosticados al año. Ello significa que solo hay un equipo por cada 10 mil pacientes en promedio.

Protocolos internacionales informaron que esta carencia de equipamiento genera que los médicos oncólogos no puedan brindar diagnósticos tempranos y oportunos a sus pacientes, pues les hacen falta las imágenes que les permitiría analizar el interior del cuerpo y así conocer la propagación de las neoplasias y qué tanto avanzó la metástasis.

Asimismo, la situación en el Seguro Social de Salud indicó que para los pacientes de Lima y Callao solo hay tres resonadores magnéticos. Dos en los hospitales Rebagliati y uno en Sabogal. En tanto, en regiones hay otros dos más: uno en Lambayeque y otro en Arequipa.

Existe una especie de saturación del servicio, puesto que no solo los diagnosticados demandan los exámenes de resonancia, sino también, los asegurados con otras enfermedades. De esa manera, muchos optan por pagar un servicio externo privado cuyo costo asciende los mil soles.

“Estas demoras perjudican gravemente a los asegurados porque el cáncer es una enfermedad que lamentablemente avanza con el tiempo. Las trabas reducen las posibilidades de recuperación. Por eso, la falta de equipamiento para lograr diagnósticos oportunos genera este perjuicio, sin un diagnóstico certero, sin una resonancia, sin una tomografía es difícil de iniciar el tratamiento”, aseguró Carlos Almonacid, jefe del Programa de Salud de la Defensoría del Pueblo.

Cabe resaltar que estos equipos solo se hallan en las grandes unidades hospitalarias de categoría III, pues su instalación es compleja y costosa. Aunque en el Perú existen cuatro institutos especializados en cáncer: el INEN, en Lima, el Instituto Regional de Especialidades Neoplásicas (IREN) Sur, en Arequipa, el IREN Norte, en La Libertad, y el IREN Centro, en Junín. Solo uno de estos cuenta con equipos de alta tecnología, localizado, justamente, en la capital y también es el único que funciona al 100%. 

Un solo resonador en INEN

Asimismo, Desde hace varios meses, el colectivo Ley de cáncer infantil reportó demoras en la atención a niños con cáncer en el INEN, pues la institución líder en materia oncológica solo cuenta con un resonador para menores y adultos, el cual se malogra constantemente por el sobreuso, ya que funciona las 24 horas de los siete días de la semana. Según la agrupación, cuando este equipo se avería tarda en repararse entre una semana a 15 días.

“Existe una sola máquina de resonancia que fue renovada a inicios de la pandemia, se tienen que comprar más máquinas a nivel del sector porque tenemos una sobredemanda”, detalló Gustavo Sarria, subjefe del INEN.

Por su parte, el sector salud reconoció que las tomografías también forman parte del paquete de pruebas de apoyo al diagnóstico en el caso de los pacientes con cáncer, pero de acuerdo con datos entregados por el Minsa, solo hay 57 tomógrafos operativos en hospitales públicos del sector. Nuevamente, más de la mitad de estos aparatos están en Lima y otro buen número está en un estado de regular a malo.

Ley que no se ejecuta

Por último, El Gobierno promulgó hace un año la Ley Nacional del Cáncer para pacientes oncológicos, sin embargo, aunque esta norma ya cuente con reglamento, esta no se ejecuta e incluso hay disposiciones con plazos ya vencidos.

La Organización Panamericana de Salud informó que coincide en que la probabilidad de cura de los enfermos de cáncer depende en gran medida de un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno. Del mismo modo, el Minsa reconoció que cerca del 70% de pacientes inició el tratamiento este 2022 cuando el cáncer ya estaba avanzado.