Harto de estar pagando los cupos a una banda de extorsionadores para que no atenten contra su vida y la de su familia, un boticario del distrito de San Martín de Porres, decidió rechazar las amenazas y arriesgar su vida al enfrentarse a los hampones con un serrucho y un pedazo de vidrio para que lo dejen trabajar. Él cuenta que semanalmente venían a cobrarles entre S/500 y S/1.000, ahora teme por su vida ante futuras represalias por su valiente acción.
Este suceso ocurre en un distrito que ha sido declarado en emergencia debido al aumento de la delincuencia en la ciudad de Lima, sobre todo por las bandas delictivas enfocadas en extorsiones y sicariato. El boticario pide garantías con su negocio y que las autoridades, como la Policía Nacional del Perú (PNP), realicen una investigación para dar con los delincuentes que los hostigan.