El delantero peruano, Raúl Ruidíaz, vivió una inmensa felicidad tras la calificación del Mundial Rusia 2018, pero esto habría sido opacado por los disparos que recibió su padre Raúl Ruidíaz Chuica (51), quien se convirtió en una víctima más de la delincuencia de presuntos sicarios.
El señor Ruidíaz regresaba de comprar de una tienda cercana a su vivienda, en San Juan de Miraflores, cuando aparecieron dos sujetos en una mototaxi. Uno de ellos le disparó dos veces; no logando su cometido, fue rápidamente a presentar la denuncia a la comisaría del distrito, los agentes no descartan que sea víctima de sicarios.
El padre del seleccionado tuvo una experiencia similar en el 2011, cuando unos desconocidos le dispararon en el hombro, y tuvieron que intervenirlo quirúrgicamente y permaneció en observación en el Hospital Nacional Hipólito Unánue.
Y.P.L