El sur de Filipinas vuelve a ser sacudida por un potente sismo, provocando la muerte de un niño y decenas de heridos. Es una zona afectada por otro terremoto de igual magnitud en el pasado mes de octubre.
El sismo tuvo una magnitud de 6.8 grados como epicentro, situándose a unos 90 kilómetros del sur de la ciudad de Davao, la más importante de la isla de Mindanao.
Ante los múltiples afectados, la policía puso en marcha una operación de rescate en el edificio que albergaba en la localidad de Padada (provincia de Davao del sur). Sin embargo, aún había algunas personas atrapadas bajo el edificio.
Los socorristas «intentaban buscar entre los escombros (…) pero las réplicas eran demasiado fuertes».
Como medida de prevención, fueron evacuados los pacientes de los hospitales. Hasta el momento se han reportado el número de heridos en las zonas más afectadas por el sismo va a 62. Así como la muerte de un niño a causa del derrumbe de una infraestructura.
«Ya no podemos utilizar nuestra oficina porque los muros se agrietaron y las escaleras se derrumbaron», mencionó Lea Orbuda, una portavoz de la policía local.
Cabe recordar que en octubre hubo tres sismos de 6.0 de magnitud en esta misma región que acabaron con la vida de 20 personas incluyendo daños materiales a la región.
J.L.C