El mundo del cine se está viendo afectado por la pandemia del coronavirus y se ve reflejado en las películas que se estaban por estrenar este año y que han tenido que aplazar su llegada al cine. La última película de la saga de James Bond “Sin tiempo para morir” o “No time to die” no ha sido la excepción, originalmente su estreno estaba previsto para el 25 de abril. Con el confinamiento decidieron aplazarlo hasta noviembre, originando grandes pérdidas.
Según Variety, la productora MGM podría estar dispuesta en negociar el film por unos US$ 600 millones de dólares y estaría en negociaciones con grandes plataformas de streaming como Netflix y Apple TV. Ambas estarían más interesadas por adquirir los derechos de la cinta con la historia del espía más famoso del cine, para llegar a un acuerdo.
Sin embargo, los portavoces de MGM han negado que estas negociaciones estén teniendo posibilidad de estreno en algún otro sitio que no sea en el cine. Por el momento los fanáticos del cine podrán estar tranquilos ya que MGM y Universal se mantienen firme en su idea de estrenar “Sin tiempo para morir” en la pantalla grande.
«No haremos comentarios sobre estos rumores. La película no está a la venta. El estreno de la película se pospuso hasta abril de 2021 para preservar la experiencia de los cinéfilos», comentó a Variety un portavoz de MGM. El estreno de la cinta “Sin tiempo para morir” sigue programado para llegar a todos los cines el 2 de abril del año que viene.
Hasta el momento, MGM ha tenido pérdidas en términos de promoción que ascendieron entre US$ 30 millones y US$ 50 millones de dólares solo con los primeros cambios de fechas. Sin embargo, la pandemia de la COVID-19 no está cerca de terminar, por ello se han visto obligados a posponerla hasta abril del 2021. Esto supone más perdidas por cada retraso, a una película de más de 250 millones de dólares en presupuesto.
B.J.V.A.
