El panorama climático para el primer trimestre de 2025 en Perú traerá variabilidad, con lluvias por encima de lo normal en varias regiones del país, pero también con zonas donde la sequedad marcará la pauta. De esta manera, el (SENAMHI) ha pronosticado que las precipitaciones serán más intensas de lo habitual en las zonas de la sierra y la selva del país durante el periodo de diciembre de 2024 a febrero de 2025.
Según las proyecciones, la sierra norte oriental, la sierra centro oriental, la sierra sur y la selva norte son las zonas más afectadas por las lluvias intensas, lo que podría traer consigo condiciones meteorológicas más extremas, como deslizamientos de tierra y aumento de caudales de ríos.
Si bien, algunas lluvias moderadas podrían ocurrir debido a las condiciones climáticas típicas del verano, mientras algunas regiones se alistan para enfrentar un clima más lluvioso, la costa norte deberá adaptarse a la falta de precipitaciones. Este contraste es una muestra de cómo el clima del país se distribuye de manera desigual, con zonas que experimentan sequedad y otras que ven multiplicarse las lluvias.
En este sentido, el fenómeno de los huaicos, o activación de quebradas, ocurre cuando lluvias intensas provocan el desbordamiento de pequeños cauces y cuencas, resultando en flujos rápidos de agua y desplazamientos de tierra. Es decir, estos eventos pueden generar flujos de lodo y otros movimientos de tierra que representan una amenaza significativa para las infraestructuras, viviendas y cultivos cercanos.
Además, la alerta roja emitida por SENAMHI resaltó la gravedad de la situación, teniendo en cuenta las precipitaciones acumuladas en los últimos días. Las lluvias pronosticadas, combinadas con la topografía inestable de las regiones, aumentan la probabilidad de desbordes y deslizamientos, lo que pone en peligro a miles de personas en las áreas afectadas.