
Las autoridades meteorológicas del Perú, a través del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), han emitido el aviso número 074 para informar sobre la llegada de un fenómeno meteorológico catalogado como «peligroso». Este fenómeno se producirán hasta este 14 de marzo, y afecta principalmente a algunas regiones de la costa norte del país. Aunque no es un evento inusual, se espera que genere algunas complicaciones en diversas zonas.
El fenómeno se debe a una masa de aire frío que causará lluvias de moderada a fuerte intensidad, ráfagas de viento de hasta 45 km/h y un aumento en la nubosidad. También se prevé una importante disminución de las temperaturas, especialmente por la noche, con un mayor impacto en la selva sur.
Si bien Lima no será la zona más afectada, se espera que las áreas rurales, especialmente en la sierra, enfrentan las peores condiciones, extendiéndose hasta el sábado 15 de marzo. Se prevé que las precipitaciones generen acumulados de nieve de hasta 9 cm en la sierra sur y 6 cm en la sierra centro. Además, las lluvias estarán acompañadas de ráfagas de viento superiores a los 35 km/h, lo que podría aumentar los riesgos en las zonas más altas, a partir de los 2800 metros sobre el nivel del mar.
El Senamhi ha declarado un nivel de alerta amarillo, que indica la ocurrencia de fenómenos meteorológicos peligrosos, aunque dentro de lo esperado para la región. Este nivel es el más bajo de tres categorías de alerta y tiene como objetivo preparar a la población ante posibles situaciones complicadas. Aunque la probabilidad de que los vientos se intensifiquen es baja, se recomienda mantener la vigilancia ante posibles cambios, ya que este fenómeno puede generar visibilidad reducida y acumulación de polvo en la atmósfera.
Por otro lado, Aunque este fenómeno meteorológico se considera «normal» en la región, no es el único afectando al país. Simultáneamente, el Senamhi ha emitido una alerta naranja para la región amazónica debido a lluvias intensas y ráfagas de viento de hasta 45 km/h. La alerta naranja en este caso representa un mayor nivel de riesgo, ya que se espera que las lluvias puedan causar desbordes de ríos, deslizamientos de tierra y otros efectos peligrosos.
Este fenómeno meteorológico sirve como un recordatorio de la vulnerabilidad de algunas áreas frente a cambios abruptos en las condiciones climáticas. Aunque se espera una mejora para el 15 de marzo, las autoridades destacan la importancia de mantener activa la alerta para no relajar las precauciones.