Ubicadas a las faldas de la Cordillera Blanca en el callejón de Conchucos, Yanama y Chacas son los pueblos que han recibido el legado y amor del misionero Ugo De Censi. Y este fin de Semana Santa no hay mejor ruta para disfrutar un tiempo de reflexión conociendo estos pueblos mágicos.
El padre Ugo impulsó el desarrollo en estos pueblos andinos. Formó a miles de jóvenes en el arte y la religión. Él expresó su cariño por estos pueblos en el siguiente mensaje:
Cuando decidí ir entre la gente pobre de Perú, pedí que el obispo de Huari me asignara una parroquia localizada en uno de los valles más remotos de los Andes. Él me confió Chacas y Yanama, localizados en el centro de la Cordillera Blanca, en medio de los 3000 y 4000 metros de altitud, en los pies del macizo Huascarán y Huandoy. Es así que las montañas rodean mi vida. Para mi gente, las montañas son
«agradables» si les dan el pasto y la madera, mientras que los glaciares y campos de nieve solo les recuerdan el hambre y frío.
El padre De Censi dejó de existir el pasado 2 de diciembre del 2018, pero ha heredado a Yanama y Chacas un legado arquitectónico en sus iglesias imponentes. Llegar no es tan complicado. La ruta es hacia el norte de Lima, tras ocho horas de viaje se llega a la provincia de Carhuaz, para luego tomar la carretera de la punta olímpica por 3 horas hasta llegar a Chacas. Después de un buen recorrido en el pueblo se continúa 2 horas hasta Yanama. El regreso es por la carretera Portachuelo donde también se puede visitar la famosa Laguna de Llanganuco para llegar a Yungay y regresar a Lima.
Una de las cosas más llamativas de estos pueblos está en la labor que realizan sus artesanos. Y es que el padre Ugo implementó una escuela donde formó artesanos de alta calidad. Que hoy exportan su mano de obra a los mercados más importantes de Europa y América.
Conocer estos parajes andinos es una opción que no se debe dejar de escapar esta Semana Santa. Un viaje lleno de cultura, paisajes, devoción e inspiración esperan este fin de semana a miles de visitantes con ganas de reflexionar y conocer nuevos destinos.
C.N.M.
