La crisis no solamente es social ni política, también la economía siente esos efectos en el sector industrial. Esto se debe la recesión del sector manufactura que impide la generación de empleos formales. Por ejemplo la industria del calzado así como la textil y de confecciones dan empleo a más de 400 mil personas sin embargo son estos son los parte de los sectores afectados.
Ante ello es necesario aplicar reformas que dinamicen el sector. Así lo expresó el presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Andreas von Wedemeyer.
«No estamos en la agenda del Ejecutivo ni del Legislativo. Si hubiésemos ejecutado las reformas pendientes, la industria hubiera generado 440 mil empleos en el último quinquenio», resaltó.
En este escenario se suma un retroceso de 10,8% de las exportaciones del sector en el segmento no tradicional (sin contar el sector agro) en el 2017.
En esa línea, Von Wedemeyer recordó que dichas reformas deben orientarse a en generar competitividad tanto en infraestructura y en materia tributaria.
«Perú está en el puesto 72 en el ránking de competitividad del Foro Económico Mundial, está a nivel de países como Albania o Armenia», dijo.
También dijo que la inversión en maquinaria dentro de la industria retrocedió 11% e incluso se observó que algunas empresas decidieron cerrar sus operaciones en el país.
Se espera que para el presente año, la industria pueda subir del 3% al 4% del PBI.
EFECTO CHINA
Calzados
Pero también es necesario recordar que el sector viene recuperándose del avance de los productos chinos en el sector como consecuencia del TLC firmado con el gigante asiático el 2010.
El 2016 Perú importó US$ 369 millones en calzados, de los cuales el 54% proviene de China, según cifras de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).
Un calzado chino puede costar desde 25% menos que uno fabricado en el Perú, de acuerdo al informe del SIN en el año 2017.
Textilería
En cuanto al sector textil, este también se vio afectado debido a que los confeccionistas recurrieron al uso de telas chinas en vez del algodón peruano por su bajo costo.
Debido a ello la cantidad de prendas elaboradas con algodón peruano (de altísima calidad pero también de alto precio) se redujo en el popular emporio.
Solo en el 2013 se perdieron 100 mil puestos de trabajo en Gamarra según lo declarado por la empresaria Susana Saldaña al diario La República.
También se vino afectando a los algodoneros cuyas ventas se redujeron por el ingreso de telas chinas a bajo precio. En ese mismo año Félix Sihuas, presidente de la Central de Gremios de Algodón Tanguis, aseveró que el cultivo de algodón se redujo 70% en el 2013, debido a la caída de las compras.
«Pensamos cerrar el 2014 en 15 mil hectáreas, mucho menos de las 35 mil a las que solíamos llegar en años anteriores, lo cual se debe a que hay una competencia desigual con la materia prima que llega de otros países, sobre todo de China, y el gobierno favorece esto firmando tratados (TLC) que les exonera de impuestos y demás», dijo. (La República, 21.08.2014).
El presidente de la SIN advirtió que de no tomar en serio el problema, en el 2021 tendremos 2 millones de nuevos trabajadores informales y 800 mil formales eliminados (79% de la totalidad del mundo laboral nacional)».
C.Q.R.