Tras las sanciones impuestas a Rusia por el bloque comunitario, la Unión Europea se enfrenta a una crisis energética que no solo está socavando la economía, sino también la integridad de cada país. Recientemente, el canciller de Alemania, Olaf Scholz, informó que su país podría verse perjudicado por el suministro y ante ello, anticipó a la población que debía de prepararse para ahorrar energía.
En una entrevista con Bloomberg, el jefe de la Agencia Federal de Redes alemana, Klaus Mueller, mencionó que las reservas de gas en Alemania se están agotando y por ende, no llegará a cubrir la demanda de tres meses solo si se corta el suministro ruso.
En esta línea, el funcionario explicó que a pesar que los almacenes de gas ocupen un 95% de su capacidad en noviembre, solo podrán cubrir alrededor de dos meses y medio para el próximo invierno. Sin embargo, detalló que en caso Alemania no tenga problemas en el suministro, el país, de igual forma, no podrá cumplir su objetivo.
«No puedo prometerles que todas las instalaciones de aprovisionamiento de Alemania estén al 95 % en noviembre, incluso en buenas condiciones de oferta y demanda (…) en el mejor de los casos, las tres cuartas partes [de los almacenes] cumplirán el objetivo”, resaltó.
Hoy por hoy, Berlín no solo enfrenta ante una escasez en las reservas de gas, sino también ante la preocupación de muchos ciudadanos que están siendo afectados por el pago del suministro. Por su parte, la Asociación Alemana de Inquilinos solicitó al Gobierno a tomar medidas urgentes e instó a realizar una reforma integral del subsidio a la vivienda.