El izquierdista Da Silva y el ultraderechista, Bolsonaro, se enfrentarán en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales brasileñas. Lula, quien rozó la victoria en la primera ronda y Jair, que resistió mucho mejor de lo esperado, se enfrentarán nuevamente buscando conseguir la simpatía de la minoría de votantes (7%) y, la de las abstenciones (20%).
En estas cuatro semanas de tiempo establecido, de cara al 30 de octubre, ambos candidatos tendrán que mejorar sus alegatos. Mientras que lejos de sentirse decepcionado por no triunfar en la primera vuelta, Lula Da Silva, indica que, es una oportunidad para «madurar las propuestas y el diálogo con la sociedad». Además de recalcar que trabajará desde este lunes para replicar sus ex mandatos (2003-2010), de la cual se retiró de la presidencia con un alto porcentaje de popularidad, luego de notarse el crecimiento económico y los programas sociales con los que sacó a decenas de millones de brasileños de la pobreza gracias al boom de las materias primas.
Jair Bolsonaro, no se quedó atrás, luego de superar por casi 10 puntos las expectativas de los sondeos, consiguiendo un 43,20% de los sufragios, señaló que los brasileños desean «un cambio», esto debido a las grandes tasas de inflación. También culpó de, la situación económica por la que pasa el país, a la política de «consecuencia de la política de quédate en casa, ‘la economía va después», a causa de la pandemia, de una guerra en el exterior y una crisis ideológica.
