Una parroquia ubicada en Francia, encontró la solución para las personas que no tienen efectivo a la hora de la limosna, creando así una aplicación móvil e incluso un “ofrendero conectado”.
Desde el próximo domingo, cinco “ofrenderos conectados” pasaran por los fieles de la Iglesia de San Francisco de Molitor, al oeste de la capital de Francia.
El ofrendero tiene la misma forma de una canasta que permite que cada uno de los fieles se le haga familiar la tradición, pero, esta canasta, tiene incorporada un terminal que permitirá ofrendar con su tarjeta de débito.
En Paris, un feligrés ofrenda un aproximado de 100 euros por año. Desde el 2016, ocho parroquias permiten poder realizar este tipo de ofrendas por medio del aplicativo móvil.
Esta aplicación esta presente en más 5.000 iglesias reagrupadas y alrededor de 540 parroquias según la empresa que desarrolló la aplicación, Obole Digitale.
A.R.A