La organización ‘Save the Children’ ha indicado que los menores que reciben lactancia materna y una alimentación balanceada cuentan con mayores oportunidades de desarrollo integral. En cambio, un niño que no se alimente bien tendrá distintos problemas de salud y mayor predisposición a la anemia y sobrepeso, así como un rendimiento escolar inferior a la media y menos oportunidades de interacción social y desarrollo personal.
“Un niño bien alimentado se convertirá en un ciudadano con mayores capacidades para insertarse en el sistema productivo mejorando la economía del país. Según el Banco Mundial por cada dólar invertido para combatir la desnutrición hay una rentabilidad de hasta 17 dólares”, manifiesta Doris Mansilla, especialista de nutrición de Save the Children.
Es así que en contexto con el concurso impulsado por ‘Save the Children’: “Dale pecho y Comidita: Nutrición Poderosa”, la entidad ofrece seis consejos para brindar una correcta lactancia materna y alimentación balanceada:
1. Inicie la lactancia materna durante la primera hora de vida. La OMS señala que se debe asegurar que el bebe reciba el calostro (primera leche), rico en nutrientes para fortalecer el sistema inmunológico. Está demostrado que los recién nacidos que se ponen en contacto directo con la piel de su madre desarrollan una mayor interacción con ellas y lloran menos.
2. Continúe la lactancia materna de forma exclusiva hasta los 6 meses. No se debe incluir ningún otro alimento ni bebida, ni siquiera agua. La lactancia materna protege al bebé de la diarrea, neumonía, desnutrición y alergias, y también a largo plazo reduce el riesgo de enfermedades crónicas como sobrepeso, obesidad, diabetes y cáncer.
3. Comience la alimentación complementaria a partir de los 6 meses. Con el propósito de cubrir sus necesidades nutricionales, a partir de los 6 meses se requiere introducir alimentos sólidos de diferentes texturas, además de continuar con la lactancia materna. Entre los 6 y 8 meses se da paso a los alimentos semisólidos (aplastados o triturados), de 9 a 11 meses se le brinda alimentos picados y a partir de los 12 meses alimentos de la olla familiar.
4. Continúe con la lactancia al menos hasta los 2 años de edad. La OMS recomienda esto debido a que durante ese período el sistema inmunológico aún se encuentra en proceso de maduración. Está demostrado que las niñas y niños amamantados por más tiempo logran mejores resultados en pruebas de inteligencia.
5. Evite el uso indebido de fórmulas lácteas. Su consumo excesivo puede producir cólicos, gases, estreñimiento o diarreas; incluso provoca riesgos asociados a la alteración de la mordida, caries y otras complicaciones de salud bucal.
6. Si hay problemas vaya al médico. Si la madre presenta pezones agrietados u obstrucción mamaria puede continuar amamantando, pero asegurando un buen agarre y tomando acciones sobre la complicación. En ese caso, se recomienda recurrir a especialistas en lactancia materna.