En 1998, un piloto halló un misterioso geoglifo de 2,6 millas de largo, que tiene la forma de un hombre aborigen dispuesto a cazar grabado en la tierra, ubicado en la parte Sur de Australia y que hasta el momento nadie sabe cómo llegó allí.
Tras el descubrimiento, los ciudadanos de Marree, de donde obtiene su nombre el geoglifo, tomaron la decisión de arar la tierra para que no se pierda la forma, por las erosiones u otros factores que puedan dañarla.
La imagen captada en junio del 2019, evidencian el resultado del trabajo de los habitantes, quienes se tomaron el tiempo de crear surcos de agua, para que crezca vegetación y en consecuencia, el “Marree Man” se vuelva verde.
El deseo por conocer el origen del geoglifo ha generado la obsesión por parte de historiadores y científicos de todo el mundo. Tanto es el afán, que en el 2016, se supo que Dick Smith, quien era dueño de una cadena de tiendas de electrodomésticos y alimentos, ofreció $5000 australianos por todo aquel que tuviera información sobre Marree.
Hasta el momento no hay información verídica sobre su procedencia, aunque algunas teorías indican que este geoglifo, habría sido creado por un artista de la ciudad de Alice Springs, del que se desconoce su nombre. Al parecer, el misterio de “Marree Man” permanecerá por un buen tiempo hasta poder descubrir su origen.
D.P.G.
